Alepuz, Santa María de Alepuz
Despoblado del término municipal de Morón de Almazán.
- Fecha de redacción:
- Última revisión: marzo 2024
Despoblado del término municipal de Morón de Almazán.
Despoblado del término municipal de Morón de Almazán. Respecto a la otra denominación con la que se conoce al despoblado, Santa María de Alepuz, parece que corresponde a la que fuera su iglesia parroquial, que acabó relegada a ermita de la parroquial de Morón.
El despoblado se localiza en el entorno de dos cerretes “hermanos”, muy próximos uno de otro aunque de características bien distintas, a poco más de tres km al este de Morón de Almazán. Para llegar a Alepuz tomaremos desde Morón la carretera CL-116 en dirección Alentisque (al este). Entre el km 64 y el 65 tomaremos un camino que aparece a la izquierda y que se dirige al pequeño “collado” que se forma entre los dos cerros, apenas distantes unos 300 m. Debido al estado del camino lo aconsejable es dejar el vehículo y llegar hasta ellos andando.
DATUM |
LATITUD LONGITUD |
ETRS89 |
41.420832 -2.375292 |
ETRS89 |
41º 25´ 15´´ N 2º 22´ 31´´ W |
UTM 30 |
Coord. X Coord. Y |
552.203,45 4.585.663,39 |
|
Altitud |
1.035 m. |
El despoblado posiblemente estuviera ubicado en la ladera sur del cerro de nuestra derecha, el más oriental, pues a sus pies se desarrolla una accesible ladera donde en la actualidad subsisten los restos de varios colmenares “de horno”.
Según Miguel Asín Palacios (1), estaríamos ante un topónimo de origen árabe que significaría “la coraza”, algo perfectamente compatible con los restos que se conservan en el cercano entorno del despoblado, que corresponderían a una fortificación musulmana a pesar de que Ángel Lorenzo Celorrio no la incluye en su Compendio de los Castillos Medievales de la Provincia de Soria (2).
Este despoblado comparte topónimo (prácticamente idéntico a excepción de una letra “L” de más o de menos) con la población turolense de Allepuz, sin que tengamos otros indicios de una posible relación.
Como nota curiosa hay que señalar en este apartado que el topónimo Alepuz también se recoge terminado en “d” tanto para el propio despoblado como para la fuente y arroyo cercanos.
Respecto a la otra denominación con la que se conoce al despoblado, Santa María de Alepuz, parece que corresponde a la que fuera su iglesia parroquial que acabó relegada a ermita de la parroquial de Morón, que perdería su advocación original por el uso tradicional para ser reconocida como un templo mariano con el nombre del pueblo como complemento. La imagen titular de aquel templo fue trasladada a la iglesia de Morón de Almazán donde permanece expuesta a la devoción de los feligreses.
María Luisa Revilla Andía (3) en su Carta Arqueológica de la Tierra de Almazán de 1985, concluye que por los restos encontrados en la superficie superior del cerro oriental estaríamos ante un emplazamiento que “podría situarse cronológicamente en los siglos inmediatamente anteriores a la etapa celtibérica, es decir, siglos V y IV a.C., continuándose la ocupación del cerro en dicha etapa, posiblemente hasta el siglo II a.C., como parece indicar la cerámica celtibérica”. Esta misma autora nos ofrece un tercer topónimo para la denominación del lugar cuando en su obra habla de “Alepud o Peñalasabejas”, posiblemente un localismo, este último, debido a la presencia de varios colmenares.
También se cita El Alepud en la Guía Artística de Soria y su Provincia de Blas Taracena Aguirre y José Tudela de la Orden (4), cuando afirman que “el hallazgo de nuevos poblados -La Corona de Almazán, La Buitrera de Rebollo o El Alepud de Morón, etc…-, a lo largo del valle del Duero, en la zona de Almazán, de características diferentes a los Castros del Norte y con especial tendencia a la explotación agrícola, permiten entrever la dualidad que las fuentes posteriores dibujan entre Pelendones y Arévacos, a partir del siglo IV a.C”.
Por su parte José Ángel Márquez Muñoz (5) señala que Morón de Almazán perteneció a la Comunidad de Villa y Tierra de Almazán desde la conquista y repoblación de Alfonso I de Aragón, el Batallador, en 1128, hasta el siglo XIV, en el que al hacer una relación de los lugares que posteriormente se separaron de la jurisdicción de la Villa hace mención expresa al “privilegio de villazgo, otorgado por los reyes de Castilla, a Morón (y su arrabal Señuela, y acaso el lugar de Alepuz) en 1304”.
Gonzalo Martínez Díez (6) recoge una consulta de la Cámara de Castilla de febrero de 1803 referente a los límites de Morón de Almazán y cita los nombres de las ocho aldeas, entre las que se incluía Alepus (7), que en 1304 pasan a Morón al obtener esta localidad la categoría de Villa, al segregarse de Almazán. También recoge este autor referencias de Alepuz en 1353 y 1587.
El lugar viene recogido asimismo como “alepus” en 1353 dentro de una relación de parroquias de la diócesis segontina, arciprestazgo de Almazán, que ofrece Minguella (8).
En el apartado del catastro del Marqués de la Ensenada (1753) correspondiente a la “Villa de Morón” se especifica que “esta Villa se llama Morón y comprehende bajo sus límites su arrabal Señuela y el término redondo nombrado Alepuz”. También nos indica que “… así esta villa como el citado arrabal y el término redondo de Alepuz es de señorío y corresponde al excelentísimo Señor Conde de Ribadavia y de Castrojeriz,…”. Las producciones eran las habituales: trigo, centeno, cebada, hierba y hortalizas, ovejas, disponiendo además de rebaños de cabras, colmenas, ganado de trabajo pero ningún producto arbóreo. Apunta la existencia de tres molinos harineros, dos de los cuales muelen “a represa con agua del arroyo de la Vega de Alepuz”.
Esas vagas referencias a Alepuz parecen sugerir que a mediados del siglo XVIII estaría escasamente habitado, una situación que fue empeorando hasta quedar despoblado en 1783 según se describe en el mapa de Tomás López (9), y también reitera Pascual Madoz (10) en 1850, cuando sobre “Alepuz (Sta. María de)” escribe: «… acabó de despoblarse enteramente unos 30 años há: por sus ruinas se conoce debió ser siempre pueblo pequeño».
La fuente del despoblado se encuentra a unos 400 m al noroeste del collado que separa los dos cerros de Alepuz. Se trata de una surgencia en la que no se aprecia ninguna fábrica antigua de aprovechamiento del caudal. Una caseta moderna nos indica que en la actualidad tiene algún aprovechamiento, posiblemente el abastecimiento a Morón de Almazán.
También hay que destacar que los dos cerros señalados presentan características físicas bien distintas: el oriental, por su amplia superficie plana de la cima (más de 5.000 metros cuadrados) junto a sus buenas defensas naturales, es el que acogió al castro mencionado con anterioridad y en su ladera sur es donde, posiblemente, se ubicara el despoblado; el cerro occidental, por su parte, presenta una superficie en la cima mucho más reducida, dando incluso la sensación que esta cima se hubiera “cortado” de modo artificial ya que el lado de poniente resultante presenta unos interesantes restos de muros de piedra aparejados con buena cal, que nos sugieren la existencia de una fortificación de factura musulmana.
A pesar de que Martínez Díez en su estudio de 1983 decía que se veían ruinas correspondientes al despoblado “lindando con el camino que lleva a la fuente”, en la actualidad no se aprecian otros restos que los colmenares mencionados (11) y los muñones informes de la vieja fortaleza.
Alberto Arribas con la colaboración de Ángel Lorenzo, Maribel Zapatero, Luis C. Pastor.
(1) ASÍN PALACIOS, Miguel (1944): Contribución a la toponimia árabe de España. CSIC, Madrid 1944, 2ª edición, página 74.
(2) LORENZO CELORRIO, Ángel (2003): Compendio de los Castillos Medievales de la Provincia de Soria. Excma. Diputación Provincial de Soria, Colección Temas Sorianos nº 44. Según testimonio del autor, este es uno de los pocos castillos que se le “escaparon” en su estudio.
(3) REVILLA ANDÍA, María Luisa (1985): Carta Arqueológica de Soria: Tierra de Almazán. Edición de la Diputación Provincial de Soria, página 204.
(4) TARACENA AGUIRRE, Blas; TUDELA DE LA ORDEN, José (edición de 1997): Guía artística de Soria y su provincia, VIª edición. Ediciones de la Diputación Provincial de Soria, página 36. La Guía Artística de Soria, editada por primera vez en 1928, ha sido reeditada y aumentada hasta la 6ª edición mencionada de 1997.
(5) ROMERO SALAZAR, Gemma y ZAPATERO LORENZO, María Isabel (2009): Introducción histórica de José Ángel Márquez Muñoz a la publicación Documentos de la Comunidad de Villa y Tierra de Almazán. Ed. de la Excma. Diputación provincial de Soria. Colección Archivos Sorianos nº 6, páginas 10-14.
(6) MARTÍNEZ DÍEZ, Gonzalo (1983): Las Comunidades de Villa y Tierra de la Extremadura castellana. Editora Nacional, Madrid, página 209.
(7) Es el llamado “privilegio a los moradores de la Muela de Morón” que recoge Cándido Las Heras Martínez en el artículo Morón de Almazán (Soria). Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción, en http://www.otrasoria.es/2017/07/moron-de-almazan-soria-iglesia-de.html (11/07/2017): “Y dámosles que hayan por su término estas Aldeas que aquí dice Li-Millan (San Millán ó Simillán) y Latonelos anchos (La torre los Anchos), y la Torrrebueno, y Villaseca, y las Casas, y Alepus, y el Molino de Cincho, y Catalborne”.
(8) MINGUELLA Y ARNEDO, Fray Toribio (1912): Historia del obispado de Sigüenza y sus obispos. Volumen II. Desde principio del siglo XIV hasta comienzos del XVII. Madrid, Imprenta de la «Revista de Archivos, Bibliotecas y Museos», página 345.
(9) LÓPEZ, Tomás (1783): Mapa geográfico de la provincia de Soria, que comprende el partido de su nombre, dividido en cinco Sexmos: Las Tierras, Villas y Granjas eximidas. Edición facsímil del Instituto Geográfico Nacional, 1985.
(10) MADOZ, Pascual (1846-50): Diccionario geográfico-estadístico-histórico. Edición facsímil de los textos relativos a la provincia de Soria. Edita Ámbito ediciones S. A. y Diputación de Soria, 1993. Imprime Gráficas Ortega S. A. Valladolid.
(11) Estos colmenares presentan en su fábrica unas considerables, por su tamaño, piedras talladas a modo de sillares almohadillados impropios de este tipo de edificios. Es posible que sean restos aprovechados de una construcción anterior o, más probablemente a nuestro juicio, de la actividad de una hipotética cantera en el frente rocoso del cerro oriental.
Asociación de Amigos del Museo Numantino