Monte soriano copropiedad del Ayuntamiento de Soria y de la Mancomunidad de los 150 pueblos ubicado en término de la capital pero cerca del embalse de la Cuerda del Pozo. Se trata de un monte, no de un despoblado.
Monte soriano copropiedad del Ayuntamiento de Soria y de la Mancomunidad de los 150 pueblos ubicado en término de la capital pero cerca del embalse de la Cuerda del Pozo.
Se trata de un monte, no de un despoblado, pero hemos decidido incluirlo en esta relación para dejar claro lo que es, ya que existe cierta confusión y algunos autores e investigadores, sin ofrecer razonamientos, lo han calificado erróneamente como despoblado de la Tierra de Soria. No compartimos esa posibilidad y aunque hemos buscado en las fuentes tradicionales, no hemos podido demostrar documentalmente la hipotética existencia de ese pueblo. Tampoco hemos dado con tradición oral que sugiera algún tipo de población, ni en la observación in situ hemos localizado evidencias que sugieran indicios de población.
Berrún es un monte donde principalmente crecen robles, pinos, arbustos y pastos, todo dispuesto entre rocas calizas donde abunda la caza. Se extiende a lo largo de más de 853 hectáreas comprendidas en un espacio de unos 7 kilómetros de longitud por 1,2 de ancho en el término municipal de la capital desde la pedanía de Oteruelos hasta el embalse de la Cuerda del Pozo en el sentido este oeste, y desde la margen izquierda del río Duero a fincas de Cidones, Soria y Vinuesa, de norte a sur.
Las dos referencias geográficas destacadas son el cerro Santiaguillo, su punto más alto a 1.318 metros de altitud en las coordenadas 41.86511027264899, -2.675897114319921, y otra cumbre llamada Berrún localizada a 1.224 metros de altitud cerca de la carretera SO-810 y fácilmente identificable por ser el lugar donde se encuentra el vértice geodésico y se han instalado varias antenas y repetidores, fácilmente visibles desde lejos. El camino hasta allí es accesible a pie, bicicleta o incluso en vehículo todoterreno, y aunque ambos sean estupendos miradores, desde este último emplazamiento se observa un impresionante paisaje, especialmente del embalse de la Cuerda del Pozo, pero también de la sierra de la Carcaña, Cebollera, la ermita royana de Nuestra Señora del Castillo…
Eleuterio Carracedo Arroyo (1) explica el topónimo que tendría sus raíces en el latín y que significaría “el monte que tiene cerdos o jabalíes”. Originalmente y con las referencias históricas más antiguas aparece escrito con V, “Verrún”, de donde evolucionó a la forma actual con B.
Eduardo Aznar Martínez (2) también se refiere a este topónimo del que dice es el caso geográficamente más localizado al suroeste de este nombre y lo relaciona también con el euskera:
«Este lugar aparece en el Libro de montería de Alfonso XI (siglo XIV) como la Cabeza de Verrun (Valverde, 2009, 305), así que no ha cambiado de aspecto en los últimos setecientos años. Siendo un topónimo a primera vista de origen bastante oscuro, hay quien se ha atrevido a interpretarlo desde el euskera *berro-une ‘lugar del humedal’ (Mateo, 2018, 100), pero es una teoría poco fiable y enunciada en un artículo lleno de etimologías criticables. En todo caso, si fuera efectivamente de origen vasco, sería mejor interpretarlo desde el homófono *berro-une ‘lugar de zarzas, zarzal’ o ‘lugar de setos, cercados’. En la zona se registran topónimos como Vergel de las Zarzas, Covazarza, Cuerda del Espinar e incluso el Corral de los Vascos (aunque este último nombre puede ser muy reciente) que parecen apuntar en esta dirección, y por tanto no pertenecería a la serie de Matasejún».
En una determinada relación de Archivos municipales y parroquiales (3) , Berrún figura como una localidad que perteneció al arciprestazgo de Abejar, pero ni el uno ni el otro aparecen en la conocida relación documental de pueblos y aldeas sorianas de 1270, lo que ha llevado a algunos investigadores a pensar en la posibilidad de que quizá fuera una fundación posterior, algo que sin ser descartable no parece del todo convincente, y aunque no venga al caso y remitamos al lector interesado a las explicaciones ofrecidas al analizar el despoblado Avililla (véase), más bien nos inclinamos a pensar que Abejar sí existiría entonces y pertenecería a la Comunidad de Villa y Tierra constituida en Cabrejas del Pinar en 1088.
La primera noticia conocida de un lugar llamado Berrún/Verrún, nos la ofrece el mismísimo rey Alfonso XI de Castilla el Justiciero (1311-1350), de quien se conoce su afición a la caza, y que directamente de su mano o de la de su escribano Pero López de Ayala, surgieron los cuatro Libros de Montería donde desarrolla sus grandes conocimientos por la actividad cinegética. Según la versión consultada (4), el monarca, que conoció bien los montes de las actuales provincias de Soria y Burgos, al detallar sus excelencias acaba diciendo «La Cabeza de Verrun es buen monte de oso, et de puerco en verano».
La noticia sólo nos describe «La Cabeza de Verrun» en la primera mitad del siglo XIV como un lugar adecuado para la caza de oso y jabalí, pero sin ofrecer detalles que nos hagan pensar que fuera un poblado. Otra prueba de que no lo fue la tenemos un poco más tarde, en 1352, cuando a raíz de ciertos problemas económicos de los clérigos sorianos, se elaboró un documento que vuelve a recoger el nombre de los pueblos, villas y aldeas de la Tierra de Soria, entre las que no se encontraba ningún lugar llamado Berrún.
Cronológicamente, la siguiente referencia documental sobre este lugar la ofrecen Enrique Díez Sanz y Víctor M. Galán Tendero (5) en 1593, época en la que Berrún era un monte de realengo de la Ciudad y Tierra de Soria que tenía una extensión de 854 hectáreas de roble.
De esa centuria y posteriores ya hay disponibles censos de población que sí recogen la existencia de núcleos habitados cercanos, pero en ninguno aparece referenciado como poblado. Documentalmente tampoco hemos encontrado textos que confirmen esa posibilidad, y poco más existe hasta la elaboración a mediados del XVIII del catastro de la Ensenada.
El documento para la elaboración del catastro sobre el lugar “Termino de Berrum” fue confeccionado en Oteruelos el 19 de febrero de 1753, y los responsables de su redacción lo describieron como un término de realengo de la jurisdicción de la ciudad de Soria que incluía otros lugares denominados “Berruncillos” y “Peña Escalera”. Allí sembraban trigo, cebada, centeno y aún había tierras yermas y arbustos, pero no citan presencia de arbolado en las respuestas 6ª y 7ª, algo sorprendente pues ahora es un monte muy poblado de especies arbóreas. Tampoco había esquilmos ni colmenas y sus pastos los aprovechaba el ganado perteneciente a los vecinos de la Ciudad de Soria. A la pregunta 21ª referida a los vecinos, los testigos manifestaron que allí no los había y que el único edificio que existía era una taina.
No es frecuente pero tampoco es una rareza que un lugar o término que no fuese población tuviera su dossier propio en ese catastro, y como dice Emilio Pérez Romero (6), Berrún fue uno de los lugares que no se incluyeron en el término de ningún pueblo en concreto en base a tres factores: por su considerable extensión, por su identificación con accidentes topográficos destacados, manchas boscosas geográficamente bien individualizadas, y por ser zonas susceptibles de aprovechamientos económicos importantes.
Además, y según ya hemos comentado en otros casos como por ejemplo al tratar del Ahedo de Abieco u otros más, no es raro que a lo largo de la historia de Soria, algunos lugares en los que no consta la existencia de población, erróneamente se hayan considerado como despoblados, fundamentado en la tradición oral unas veces, otras basado en la presencia o recuerdo de antiguas construcciones ganaderas, aunque en otras también podría suponerse en base a la existencia de los restos de pequeños y efímeros poblamientos o más bien campamentos, dedicados a cobijar a los guardas montaneros o a los que se dedicaban ocasionalmente a la explotación puntual de sus recursos naturales, pero que, si acaso, más que una unidad de población constituirían un refugio provisional pues nunca ha constado como poblado.
Del último cuarto del siglo XVIII aún tenemos otra referencia que lo cita sin lugar a dudas como monte, el mapa de Tomás López (7) que pese a las lógicas limitaciones de la cartografía de la época, lo dibuja perfectamente en su emplazamiento y con la forma que sigue teniendo.
En el primer tercio del siglo XIX y con informaciones obtenidas de los párrocos de los pueblos, el geógrafo Sebastián Miñano y Bedoya (8) elaboró su famoso diccionario en el que ya comete el error de describirlo como despoblado del Sexmo de Frentes. Quizá fue el cura que le informó quien cometió un error, pero tampoco sería extraño que el propio autor se equivocase con otro despoblado llamado Berruezo (véase) y vinculado a un monte, en este caso a Valonsadero, poniendo a ambos como despoblados pertenecientes al sexmo de Frentes.
Su error no lo copiaron otros autores como Pascual Madoz y Manuel Blasco, que ni siquiera lo citan como referencia geográfica, por lo que es extraño que en algunas relaciones modernas de despoblados o en artículos periodísticos se haya colado el nombre de este monte soriano.
Pero de lo que no hay duda es de que se trata de un lugar muy interesante para la práctica del senderismo pues, desde Oteruelos, hay fuentes ferruginosas, la famosa peña del Duro y unos paisajes de gran belleza, especialmente desde el cerro Berrún inmediato a la carretera SO 810 y que, como decíamos al principio, es muy recomendable y fácilmente accesible por el camino que surge en una curva de esta carretera en el punto kilométrico 9 a la derecha en dirección a la presa.
Alberto Arribas con la colaboración de Ángel Lorenzo, Maribel Zapatero, Luis C. Pastor
(1) CARRACEDO ARROYO, Eleuterio (1996): Toponimia de la Tierra de Soria. Ediciones de la Excma. Diputación Provincial de Soria. Colección Temas sorianos nº 32. Imprenta Provincial de Soria, Soria.
(2) AZNAR MARTÍNEZ, Eduardo (2019): Sobre el nombre de Matasejún y otros lugares terminados en –ún en los valles del Cidacos y del Alhama-Linares (Rioja-Soria) página 4, 13 y ss. www.matasejun.blogspot.com
(3) VV AA (1985): Historia de Soria tomo II. Centro de Estudios Sorianos, página 130.
(4) CASTILLA, Alfonso de: Libro de la Montería del Rey D. Alfonso XI con un discurso y notas del Excmo. señor José Gutiérrez de la Vega. Madrid 1877, imprenta y fundición de M. Tello, volumen II, página 53.
(5) DÍEZ SANZ, Enrique y GALÁN TENDERO, Víctor M. (2012): Historia de los despoblados de la Castilla Oriental. Tierra de Soria siglos XII a XIX. Ediciones de la Excma. Diputación Provincial de Soria, colección Temas Sorianos nº 56, página 306.
(6) PÉREZ ROMERO, Emilio (1995): Patrimonios comunales. Ganadería trashumante y sociedad en la Tierra de Soria (Siglos XVIII-XIX). Edita Junta de Castilla y León, página 191.
(7) LÓPEZ, Tomás (1783): Mapa geográfico de la provincia de Soria, que comprende el partido de su nombre, dividido en cinco Sexmos: Las Tierras, Villas y Granjas eximidas. Edición facsímil del Instituto Geográfico Nacional, 1985.
(8) MIÑANO Y BEDOYA, Sebastián (1826-1829): Diccionario geográfico-estadístico de Soria. 1826-1829. Edición de Silvano Andrés de la Morena, Soria Edita, Soria 2004, página 43.
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