Eleuterio Carracedo Arroyo (3) atribuye el topónimo Cardeo a la “vegetación espontánea del lugar” que indicaría la abundante presencia de la planta silvestre que conocemos como cardo.

Según María Asenjo González (4) aparece documentado en el Censo de Aldeas dezmeras de Soria de Alfonso X, realizado en 1270. En aquella época fue aldea dezmera de la iglesia soriana de San Sebastián y también aparece en el Censo de la Concordia de 1352, en ambos casos con un solo vecino. En la relación de Lorenzo Aguirre (5) sin embargo, dentro del apartado en el que nos habla de la iglesia de San Sebastián, no lo nombra.

Máximo Diago Hernando (6) dice que en 1496 el concejo soriano mantuvo pleitos con Juan Calderón, vecino de Gallinero, que ocupaba ilegalmente el despoblado de Cardedo.

Como a 500 metros al suroeste del despoblado (7), se localiza el lugar que el mismo inventario denomina Tejera de Cardeo, igualmente de época moderna, y del que dice: «La tejera y sus construcciones aledañas se sitúan en la ribera Sur del río Razón, en una área del llano, con vegetación frondosa y algunas tierras de labor, zona que pronto deja de ser llana, ya que a escasa distancia de donde están las contrucciones, se sitúa el pie de monte y las primeras vertientes de las estribaciones serranas, en concreto de la zona denominada «La Rasilla». Los límites del yacimiento, vienen dados por sus propias construcciones, así como por las áreas cercanas utilizadas bien como lugar de recogida de materias primas, bien como zona de secaderos. Realizando una descripción simple encontramos que hay dos edificaciones principales, como son, por un lado la casa que debió realizar las funciones de almacen (tanto de materias primas como de productos elaborados), estancia de los trabajadores y guarda de los materiales de los tejeros (herramientas, útiles…, que por cierto, no se encontró ninguno en la prospección)».