Castellanos de la Sierra

Despoblado de Arévalo de la Sierra del que apenas quedan algunos restos. Es importante referirse a este despoblado con el nombre completo pues existe en Soria otro despoblado llamado Castellanos del Campo (Villar del Campo).

Castellanos de la Sierra
Majada. Foto Maribel Zapatero

Fecha de despoblación: Desconocida

Localidad: Arévalo de la Sierra

Estado actual: Despoblado

Término municipal: Arévalo de la Sierra

Descripción

Castellanos de la Sierra: despoblado de Arévalo de la Sierra del que apenas quedan algunos restos. Es importante referirse a este despoblado con el nombre completo pues existe en Soria otro despoblado llamado Castellanos del Campo (Villar del Campo), y la omisión del complemento ha sido causa de algunas confusiones.

Gonzalo Martínez Díez (1) lo localiza a dos mil doscientos metros al sur sudeste del municipio, en un cruce de caminos donde persisten un par de edificios de mampostería.

Saliendo de Arévalo se accede a Castellanos de la Sierra por la carretera que va a Ventosa de la Sierra. Poco antes de haber recorrido tres kilómetros, en el punto kilométrico 9,5 sale un camino a la derecha en dirección oeste, que prácticamente recto y tras recorrer 1,3 kilómetros, llega hasta Castellanos, o lo que queda pues para tratarse de un despoblado moderno prácticamente no queda nada, apenas un par de majadas y unos muros de mampostería. El resto ha sido eliminado y su solar roturado.

 

Datum: ETRS89 Huso UTM: 30
Latitud: 41,9334696281 Coord. X: 550 743,06
Longitud: -2,3879299161 Coord. Y: 4 642 570,60

Para Clemente Sáenz Ridruejo (2) y Eleuterio Carracedo Arroyo (3), el topónimo “castellano” puede indicar una repoblación por parte de personas procedentes del reino de Castilla, algo que pudo acontecer en las repoblaciones del siglo XII promovidas por el rey aragonés y Alfonso I el Batallador. A ese topónimo se le añadiría el complemento “de la Sierra” que llevan otros pueblos de alrededor y que indica su cercanía a la sierra del Alba.

Enrique Díez Sanz y Víctor M. Galán Tendero (4) recuerdan que Castellanos aparece citado en el Padrón de 1270 (habitado entonces por 6 moradores y 1 atemplante) y que en el de 1352 ya aparece como Castellanos de la Sierra, siendo una aldea dezmera de la parroquia soriana de San Clemente.

En el padrón de pecheros de 1527 un Castellanos perteneciente al sexmo de Tera tenía 8 vecinos pecheros, pero no hemos podido confirmar con absoluta seguridad a qué sexmo perteneció el de la Sierra, pues el Censo de Población de 1591 (5) localiza un Castellanos, sin complemento, como integrante del Sexmo de Tera, y aunque nos inclinamos a pensar que se trate de Castellanos de la Sierra pues a ese sexmo pertenecían los pueblos geográficamente inmediatos y así lo indica gráficamente el mapa de Tomás López (6), el investigador Enrique Díez Sanz (7) lo incluye como perteneciente al Sexmo de San Juan.

El Catastro de la Ensenada, redactado en Castellanos el 11 de marzo de 1752, describe la población como un lugar de realengo entonces habitado por cuatro vecinos y una viuda, que habitaban en cinco casas.  En sus tierras recogían trigo, cebada, avena, hierba, berza y lino, y atendían ganado ovino de raza churra y carneros, además de animales para el trabajo y algún cerdo. En Castellanos de la Sierra no había colmenas ni árboles. Ninguno de sus vecinos era jornalero y tampoco había clérigos, pero sí un pobre de solemnidad.

El Censo de Floridablanca (1785) informa que entonces estaba habitado por 12 personas, 5 hombres y 7 mujeres.

Sebastián Miñano y Bedoya (8) dice que entonces estaba habitado por diez vecinos y cuarenta y ocho habitantes que vivían de los frutos del campo y de industrias caseras de elaboración de lienzos de lino, cáñamo y lana.

Madoz (9) ofrece en su obra los siguientes datos estadísticos que aportan datos demográficos concretos:

«ald.  Del dist.  Municipal de Arévalo, en la provincia y partido Jud.  De Soria (4 leg.), audiencia Terr.  Y ciudad g. de Burgos (26), diócesis de Osma (15).  SIT.  Entre sierras , lo combate el viento N. que hace su CLIMA frío aunque sano: tiene 7 CASAS; SU término  Confina N. Arévalo; E. Ventosa : S. Segoviela , y O. Gallinero, estendiéndose 1/4 de leg.  En todas direcciones: el TERRENO es de mediana calidad: PROD. Cereales; cría ganado lanar, POBL.  8 vec,, 32 almas CAP».

Según la relación de municipios y lugares de la provincia de Soria y población de 1858, recogida por Carmelo Romero Salvador, Carmelo García Encabo y Margarita Caballero Domínguez (10) se trata de una población con rango de “lugar” del término municipal de Arévalo de la Sierra, que tenía entonces cuarenta habitantes.

Manuel Blasco Jiménez (11) ofrece unas cifras de unas 40 almas en 1880, y en la segunda edición (12) con datos de 1900, esta cantidad se ha reducido a 21 almas.

Esteban Valtueña Jiménez (13) ofrece como último censo con habitantes el de 1920 con 15 personas.

La revista Estampa nº 273 de 1 de abril de 1933 ofrece un artículo titulado Pueblos vacíos en el que el periodista ya da como abandonado el lugar y totalmente arrasado. Dice que la última vecina abandonó el pueblo poco antes de hacer ese reportaje y que se fue a Gallinero. El artículo recoge algunas fotografías sin identificación concreta pero que probablemente correspondan a este lugar pues la arquitectura de aquellas imágenes es la misma que la actual.

Como ya hemos comentado más arriba, tras quedar despoblado se decidió borrarlo del mapa, literalmente, y de las siete casas que decía Madoz sólo se salvaron dos para ser empleadas como establo. El resto del caserío incluyendo el templo parroquial que como veremos más adelante pudo ser un edificio románico, desapareció y su solar fue roturado para ser cultivado.

Castellanos de la Sierra
Vista general de Castellanos. Foto David Ortega

Tampoco hemos podido averiguar siquiera la advocación de su parroquia aunque nos han sugerido que pudo estar dedicada a Santa Ana, una advocación común para ermitas pero muy poco frecuente como titular de parroquias. Hay muy poca memoria de este despoblado en los pueblos de alrededor pero en alguno se recuerda que los bienes de la parroquia se repartieron.

Juan Cabré (14) incluye en su estudio inédito la imagen de una cruz parroquial de cobre procedente de la iglesia de Castellanos de la Sierra que el investigador fechaba como obra de orfebrería del siglo XIII, lo que indica la existencia de un templo en esa época que probablemente sería una pequeña iglesia construida como las del contorno, siguiendo los cánones del Románico rural soriano.

Restos de la iglesia. Foto Marcos García Barranco

En uno de los pueblos cercanos y reutilizada como macetero de jardín en una casa particular, se conserva una pila bautismal románica que fue encontrada en unas tierras de su propiedad en la zona del despoblado de Castellanos de la Sierra.

Se trata de una pila bautismal de gran tamaño que se encuentra decorada con un bocel entre dos pequeñas escocias, seguido de dientes de sierra y una arquería, muy esbelta, de arcos entrecruzados. Se encuentra emparentada con las de Ventosa de la Sierra, Torrearévalo de la Sierra, Villarraso, Pobar, Narros y Matute de la Sierra entre otras.

Castellanos de la Sierra
Pila bautismal de la iglesia, actualmente en un jardín de Torrearévalo. Foto Marcos García Barranco

Alberto Arribas, con la colaboración de Ángel Lorenzo, Maribel Zapatero, Luis C. Pastor

(1) MARTÍNEZ DÍEZ, Gonzalo (1983):  Las Comunidades de Villa y Tierra de la Extremadura castellana. Editora Nacional, Madrid, página 171.

(2) SAENZ RIDRUEJO, Clemente (1985): Historia de Soria. CES, página 225.

(3) CARRACEDO ARROYO, Eleuterio (1996): Toponimia de la Tierra de Soria. Ediciones de la Excma. Diputación Provincial de Soria. Colección Temas sorianos nº 32. Imprenta Provincial de Soria, Soria.

(4) DÍEZ SANZ, Enrique y GALÁN TENDERO, Víctor M. (2012): Historia de los despoblados de la Castilla Oriental. Tierra de Soria siglos XII a XIX. Ediciones de la Excma. Diputación Provincial de Soria, colección Temas Sorianos nº 56, página 343.

(5) Censo de Población de la provincias y partidos de la corona en el siglo XVI. Madrid, Imprenta Real 1829, página 14.

(6) LÓPEZ, Tomás (1783): Mapa geográfico de la provincia de Soria, que comprende el partido de su nombre, dividido en cinco Sexmos: Las Tierras, Villas y Granjas eximidas. Edición facsímil del Instituto Geográfico Nacional, 1985.

(7) DÍEZ SANZ, Enrique (1987): Soria y su Tierra ante el sistema fiscal de Felipe II. Edita la Mancomunidad de los 150 pueblos de la Tierra de Soria, página 136.

(8) MIÑANO y BEDOYA, Sebastián (1826-1829): Diccionario geográfico-estadístico de Soria. Edición de Silvano Andrés de la Morena, Soria Edita, Soria.

(9) MADOZ (1850): Diccionario geográfico-estadístico-histórico. Edición facsímil de los textos relativos a la provincia de Soria. Edita Ámbito ediciones SA y Diputación de Soria, Imprime Gráficas Ortega SA Valladolid, 1993.

(10) ROMERO SALVADOR, Carmelo, GARCÍA ENCABO, Carmelo y CABALLERO DOMÍNGUEZ, Margarita (1985): La provincia de Soria entre la reacción y la revolución (1833-1843). Ediciones de la Excma. Diputación Provincial de Soria, colección Temas Sorianos nº 10, Soria, pp 215 – 232.

(11) BLASCO JIMÉNEZ, Manuel (1880): Nomenclátor histórico, geográfico, estadístico y descriptivo de la provincia de Soria. Editorial Imprenta y Librería de la Infancia, Soria, 1880.

(12) BLASCO JIMÉNEZ, Manuel (1909): Nomenclátor. IIª edición. Ed. Tipografía de Pascual P. Rioja, Soria.

(13) VALTUEÑA JIMÉNEZ, Esteban: Nomenclátor de todas las entidades de población de la provincia de Soria. Censo de Población de los años 1880, 1920, 1940, 1960, 1966 y2007. Revista de Soria IIª época nº 62, página 50.

(14) CABRE AGUILÓ, Juan (1912-17): Catálogo monumental de la provincia de Soria, manuscrito inédito consultada en su versión digital ofrecida en http://biblioteca.cchs.csic.es/digitalizacion_tnt/index_interior_soria.html, volumen VIII, página 95.