Despoblado de Hinojosa de la Sierra (El Royo) al que por extensión también se conoce en algunos escritos como Vega Cintora.
Despoblado de Hinojosa de la Sierra (El Royo) al que por extensión, pero de una forma inexacta, también se conoce en algunos escritos como Vega Cintora, siendo esta una amplia franja de terreno en la que pudo haber hasta cuatro despoblados, olvidados y escasamente documentados: Cintora, Aldeanueva, San Sebastián y La Solana.
El paraje Cintora se encuentra localizado por tradición oral y documentación cartográfica (1) al menos desde el siglo XVI en la margen derecha del río Duero, en el paraje hoy conocido como Las Granjas o Majadas Cintora, cerca del límite con Vilviestre de los Nabos y junto al lugar donde estuvo la desaparecida ermita de San Benito, dependiente de la parroquia de Hinojosa de la Sierra, que pudo ser la propia parroquia del despoblado.
Sin embargo, si documentalmente no caben dudas de su existencia, la tradición oral ignora este despoblado y denomina el lugar como Vega Cintora, que es en realidad el nombre de una amplia vega o llanura fluvial del río Duero de unos ocho kilómetros de largo por tres de ancho, surgida en su discurrir paralelo a la sierra de la Carcaña.
No obstante cabe la duda razonable de su ubicación ya que a una distancia de unos 1.400 metros al noroeste, en un área de unos 25 x 30 metros, la web de yacimientos arqueológicos de la Junta de Castilla y León (2) ofrece otro posible emplazamiento, un yacimiento arqueológico conocido como “Vega Cintora I” que corresponde a los periodos del Calcolítico, Bronce Antiguo y a lo que parece un despoblado de época moderna en el que se han identificado restos cerámicos y líticos que, según su autor, pudieron corresponder al despoblado Cintora.
A falta de nuevos documentos, excavaciones o pruebas definitivas que lo confirmen, pensamos que ese lugar denominado como “Vega Cintora I” pudo corresponder a una granja, o más bien a otro despoblado llamado Aldeanueva (véase), documentado en la vega pero oficialmente ilocalizado.
El emplazamiento que proponemos para Cintora se encuentra a poco más de un kilómetro de Hinojosa de la Sierra. Para llegar hasta el lugar saliendo de este pueblo, cruzaremos el río Duero por un puente formado por dos tramos metálicos de celosía (3) y seguiremos el camino que se dirige al noroeste. Tras recorrerlo unos 580 metros, poco antes de llegar a una moderna majada de gran tamaño que queda a nuestra derecha, tomaremos un cruce que sale a la izquierda. Desde aquí el camino a veces se desdibuja pero seguiremos unos setecientos metros por él hasta llegar a un pinar de repoblación que iremos rodeando, hasta que tras recorrer aproximadamente un kilómetro desde la pasarela del río, veremos a nuestra derecha las Majadas Cintora.
DATUM | LATITUD LONGITUD |
ETRS89 | 41,867639 – 2,620220 |
ETRS89 | 41º 52´ 04´´ N 2º 37´ 13´´ W |
UTM 30 | Coord. X Coord. Y |
531.517,59 4.635.150,25 | |
Altitud | 1.035,76 m. |
Eleuterio Carracedo Arroyo (4) afirma que Cintora es el nombre de una majada en torno a la que estuvo situado el despoblado Vega Cintora. Para este autor el nombre Vega indica la disposición del terreno, añadiendo que “Generalmente se admite que este topónimo procede de la palabra prerromana Baika, terreno regable y a veces inundado, que a su vez procedería de Ibai, río, conservado hasta hoy en vasco”. Con respecto a Cintora, sugiere la procedencia de CINGULU, “círculo”, por lo que este topónimo parece referirse a la forma del terreno, o a una característica como la de ser un territorio cuyos límites están bien definidos. También apunta la posibilidad de que proceda de la planta medicinal Centauria.
Sofía Goyenechea Prado (5) relaciona el topónimo con el sustantivo “cinto” o “cinturón” (del latín cinctus ‘acción de ceñir’, ‘cintura’, y este derivado de cingĕre ‘ceñir’), quizá conectado con su significado geográfico: «Porque desde él, y sólo desde ese punto concreto, dirigiendo su mirada hacia el Norte, advertiremos como los montes que circundan a la Vega, dan una sensación, casi perfecta, de cierre y defensa de todo cuando converge en ella».
Esta misma autora alude a la citada carta geográfica (en realidad un cuadro, una pintura que sitúa Cintora en el lugar que referimos) fechándola a mediados del siglo XVI, en relación con un pleito que entonces mantuvo el señor de Hinojosa de la Sierra contra la ciudad de Soria por discrepancias de los límites comunes del monte Berrún. Goyenechea afirma que el actual inmueble que perdura en el solar del despoblado es «una majada de proporciones y fábrica poco corrientes, lo que hace suponer que para su edificación se emplearon los materiales de aquella/aquellas pocas viviendas de lo que fue Cintora».
Cintora no aparece citado en los censos tradicionales de 1270 ni de 1352, pero bajo la forma Centora sí aparece en el censo pechero de 1591, asociado a Hinojosa (de la Sierra) y habitado conjuntamente por 38 pecheros, dos hidalgos y un clérigo.
Gonzalo Martínez Díez (6) lo recoge como Vegacintora, situado en torno a la actual majada Cintora, y también como Vega Cintora. Lo documenta, sin ofrecer más información, en 1594.
Enrique Díez Sanz y Víctor M. Galán Tendero (7) sostienen que posiblemente fuera un poblado asimilado por el señorío de Hinojosa de la Sierra, si bien sus términos comunes pertenecerían al realengo con derecho al usufructo por todos los vecinos de la Ciudad y Tierra de Soria.
José Ignacio Esteban Jáuregui (8) añade que el nombre del caserío era Cintora, bajo esa forma o como Çintora o Zintora, y también lo ubica junto a la ermita de San Benito. Dice que el topónimo dio el apellido de Cintora tanto a sus moradores como a sus naturales, del mismo modo que se utilizó para designar a los parajes de su entorno.
En su estudio, Jáuregui ofrece varias referencias que indican que este lugar estuvo poblado al menos hasta 1590. Diez años después, el 8 de mayo de 1600, cita otro documento sobre el disfrute de una dehesa conocida como de La Hermandad, que disfrutaban los pueblos de los alrededores, entre los que se cita El Royo, Derroñadas, Vilviestre y Langosto, pero no Cintora, que sin embargo se cita como referencia geográfica, pues la junta de dicha Hermandad se reunía «en la ermita de señor San Benito que es en el valle de Cintora, término de la dicha villa de Hinojosa». Otros documentos posteriores seguirán refiriéndose a Cintora como lugar, no como población, figurando en uno de ellos la existencia de una casa caída y quemada.
Respecto a la ermita de San Benito, el mismo investigador recoge parte de un texto de 1774, correspondiente al amojonamiento del término de la villa de Hinojosa de la Sierra, que habla de este templo en pasado: «Se constituyó en una vereda, o camino que llevan desde el dicho lugar de Langosto, a las casas que llaman de Cintora, que antes se llamó ermita de San Benito, y cruzando la carretera que llaman de la Nobalia, …».
En los pueblos de alrededor no hay memoria de que existiese un despoblado con ese nombre y creen que Cintora es sólo el nombre de un pequeño paraje que acabó dando nombre a toda la vega y, si acaso, más que poblado pudiera haber sido un caserío o granja. Estudiosos locales como Santiago Caballero Rejas -autor de varias publicaciones sobre esta comarca y buen conocedor del archivo municipal royano-, aseguran que en este no existe documento que recoja la existencia de ese despoblado.
En la actualidad lo único que persiste son las Majadas Cintora, tres construcciones de planta rectangular alargada en piedra de mampostería, vigas de madera y teja árabe, dispuestas en forma de U y rodeadas de tapias de piedra en seco. Hace tiempo que no se usan y se encuentran en estado de ruina incipiente pero, como ya destacó en su texto Sofía Goyenechea, las construcciones son de grandes proporciones y llevan en su fábrica grandes piedras sillares empleadas como jambas, dinteles, losas, así como otras bien escuadradas que fueron desechadas en la construcción, lo que como le ocurrió a ella, nos lleva a pensar en la reutilización de la piedra desde otras construcciones anteriores, ¿quizá las viviendas del despoblado Cintora?
De la antigua ermita no se aprecian restos y aunque un vecino de El Royo nos informó que sí eran visibles las líneas de cimentación de la nave y el ábside, no hemos podido identificar esos restos en el entorno inmediato, incluido el pinar.
Alberto Arribas con la colaboración de Ángel Lorenzo, Maribel Zapatero, Luis C. Pastor.
(1) Carta topográfica del término de Hinojosa de la Sierra, Pedrajas, Oteruelos, Langosto, Vilviestre de los Nabos y el Realengo de Berrún, delimitados por varias líneas de mojones (Soria). Archivo de la Real Chancillería de Valladolid, Signatura: PLANOS Y DIBUJOS, ÓLEOS,8, fechado por algunos investigadores entre los siglos XVII-XVIII, aunque como se recoge en otra cita, la investigadora Sofía Goyenechea Prado cree que es anterior, del siglo XVI. Puede consultarse en http://pares.mcu.es/ParesBusquedas20/catalogo/description/1591920
(2) https://servicios.jcyl.es/pweb/datosGIS.do?tipo=Yacimiento&numero=215122 (visto el 12/07/2022).
(3) El puente de dos tramos de Hinojosa de la Sierra es un puente militar compuesto por módulos de celosía metálica “… sistema Martell, construidos durante la guerra de liberación (sic), para su empleo en puentes provisionales…” (A. H.P. de Soria Caja 17.759). Antes de llegar a cruzar el río Duero por este puente atravesamos otro idéntico que salva una zona de terreno normalmente inundada y aún tenemos un tercero con las mismas características, que igualmente cruza el Duero, a unos dos km en línea recta aguas arriba en la localidad de Langosto. La superficie de rodaje en todos ellos, precisamente denominada “tablero” en el argot de los puentes, está compuesta por tablones de madera que periódicamente son renovados. Fueron “montados” alrededor de 1950.
(4) CARRACEDO ARROYO, Eleuterio (1996): Toponimia de la Tierra de Soria. Ediciones de la Excma. Diputación Provincial de Soria. Colección Temas sorianos nº 32. Imprenta Provincial de Soria, Soria, página 314.
(5) GOYENECHEA PRADO, Sofía (1998): “La vega de Cintora”. Casos y Cosas de Soria I. Soria Edita pp. 302-304.
(6) MARTÍNEZ DÍEZ, Gonzalo (1983): Las Comunidades de Villa y Tierra de la Extremadura castellana, Editora Nacional, Madrid, página 180.
(7) DÍEZ SANZ, Enrique; GALÁN TENDERO, Víctor M. (2012): Historia de los despoblados de la Castilla Oriental. (Tierra de Soria siglos XII a XIX). Ediciones de la Excma. Diputación Provincial de Soria, colección Temas Sorianos nº 56, página 544.
(8) ESTEBAN JÁUREGUI, José Ignacio (2023): Despoblados y términos derraigados de la Tierra de Soria: Aldeanueva, Cintora, La Solana, y San Sebastián (visto el 23/04/2023) en http://soria-goig.com/historia/HistSoria%20Archivada/desp_Aldeanueva.htm
Asociación de Amigos del Museo Numantino