Laguna, de Lucas Mallada, del Sordo, Venta de la:

Quedan las ruinas de lo que parecen dos edificios de mampostería con estructura de madera dispuestos perpendicularmente y que llevan algún anexo que serían dependencias.

Venta de la Laguna, de Lucas Mallada, del Sordo
Ruinas de la venta. Foto Maribel Zapatero

Fecha de despoblación: Desconocida

Localidad: Ólvega

Estado actual: Despoblado

Término municipal: Ólvega

Descripción

Laguna, de Lucas Mallada, del Sordo, Venta de la: despoblado cercano a Matalebreras pero en el extremo norte del término municipal de Ólvega del que ya sólo quedan las ruinas.

En la actualidad, junto a la carretera y en una parcela labrada quedan las ruinas de lo que parecen dos edificios de mampostería con estructura de madera dispuestos perpendicularmente y que llevan algún anexo que serían dependencias. Son claramente identificables los establos de los animales donde persisten reconocibles parte de los pesebres así como los caballetes que indican una cubrición con tejados a dos aguas.

Las ruinas de varios edificios permanecen todavía a pie de carretera a la altura del kilómetro 112 de la N-122 en dirección este, a la izquierda de la calzada entre los términos de Ágreda y Matalebreras, a unos 3 kilómetros del segundo. Además de venta, la de La Laguna sería parador de diligencias, galeras y postas que daba albergue a personas y animales, además de disponer de personal que atendiese averías de los propios vehículos. 

Datum: ETRS89 Huso UTM: 30
Latitud: 41,8490279632 Coord. X: 582 069,39
Longitud: -2,0113735196 Coord. Y: 4 633 486,61

En las inmediaciones, a kilómetro y medio en dirección NE, existió otro pueblo hoy igualmente despoblado llamado La Laguna (véase) y que a veces se han identificado como una única unidad poblacional, algo posible pero no creemos ni del todo cierto ni del todo errado pues es posible que la Venta de la Laguna, fundada en algún momento indeterminado, fuese un barrio construido más cerca del Camino Real pero dependiente de La Laguna, que se despobló al menos en los finales del siglo XVI, mucho antes de la desaparición de la Venta. Lo que sí tenían en común ambos lugares era la inmediatez a la Laguna de Añavieja, una enorme balsa de agua que fue desecada a mediados del siglo XIX y que dio nombre a ambos lugares.

Venta de la Laguna, de Lucas Mallada, del Sordo
Vista de las ruinas de la venta con Matalebreras al fondo. Foto Maribel Zapatero

En cuanto a los orígenes de este lugar nada podemos precisar pues aunque no aparezca en los mapas de la época y tampoco la hayamos documentado en el catastro de la Ensenada, Madoz (1) sí certifica su existencia en el apartado correspondiente a Añavieja, ofreciendo además el interesante dato de que coexistió con la laguna, es decir, que la desecación del humedal no fue el factor que permitió construirla, lo que asegura la fecha de su fundación en un momento anterior y desconocido.

A esta Venta de la Laguna también se la ha documentado tradicionalmente como Parador del Sordo, aunque quizá el nombre más tristemente célebre fue el de Venta de Lucas Mallada, el más conocido de sus propietarios.

Venta de la Laguna, de Lucas Mallada, del Sordo
Ruinas de la venta. Foto Maribel Zapatero

Lucas Mallada y Pueyo (Huesca 1841- Madrid 1921), fue un ingeniero de minas, intelectual y geólogo a quien la ciencia le considera el padre de la Paleontología española, que estuvo trabajando en algunos proyectos profesionales de la Sociedad Azucarera Española en la provincia de Soria, llegando a adquirir propiedades como esta venta de la que hablamos.

En algún momento de los primeros años del siglo XX y mientras sus obligaciones profesionales le mantenían lejos, Lucas dejó de gerente a un pariente, primo o sobrino, llamado Antonio Mallada Gosat de 34 años de edad a quien tenía en gran estima por ser su ahijado.

El 12 de diciembre 1907 y en la citada venta, aparecieron muertas a hachazos dos mujeres, Alejandra Hernández, una viuda de 60 años de edad que trabajaba en la propia venta, y su hija Agustina García, soltera de 30 años de edad, ambas vecinas de Matalebreras. En un principio y por el testimonio de Antonio y las evidencias de puertas forzadas y papeles revueltos, se pensó que unos ladrones fueron sorprendidos por las dos mujeres y las acabaron matando, pero aquellos ladrones no aparecían y el cerco se fue estrechando en torno al administrador, que acabó siendo detenido, juzgado y declarado culpable del asesinato de las dos mujeres, por lo que fue condenado a muerte si bien al final fue conmutada la sentencia.

Aquel acontecimiento asombró a todo el país y se describió con pelos y señales en las principales cabeceras de la época, pero en toda la zona de la Rinconada soriana el crimen adquirió categoría de romance de ciego, y aún en 1987 se recordaba y narraba como un acontecimiento desgraciadamente real pero casi convertido en leyenda, a lo que sin duda contribuyó que el relato real sería aderezado con detalles macabros que hacen que cueste distinguir entre lo real y lo novelado.

Al parecer y según se demostró en el juicio, Alejandra discutió con Antonio por algún problema de la hacienda y le amenazó con contárselo a Lucas. El administrador, al que la prensa le describe como un tipo de carácter agresivo, reaccionó violentamente y la mató de un hachazo, momento en el que se presentó la hija a la que tuvo que asesinar igualmente para que no le delatase, si bien constan rumores, reales o fabulados, de que abusó sexualmente de ella, aunque según quien lo cuente dicen que fue la violación el motivo desencadenante de todo. Tras el crimen, Antonio simuló el robó, forzó puertas y retiró grandes cantidades de dinero, pero algunas incongruencias en su relato levantaron las sospechas y a las pocas semanas fue detenido. Pese al juicio y su condena, algunos flecos nunca se aclararon y se llegó a poner en tela de juicio la autoría del asesino, pero ya antes que en los tribunales, el juicio mediático de la opinión pública le había condenado, y de haber podido, le hubiese linchado.

Este crimen, unido al de Duruelo que aconteció poco después, parece que fueron la fuente de inspiración de Antonio Machado para escribir La Tierra de Alvargonzález, un poema romanceado publicado en 1912 dentro del poemario Campos de Castilla, que es sin duda una de las obras más grandes y conocidas de Antonio Machado.

Tras el crimen la venta siguió abierta al público y probablemente, con mayor afluencia debida al morbo que despertaba entre el público que ansiaba contemplar escenarios de crímenes reales, pero aquella percepción fue cambiando a la actual que desprecia esos lugares, lo que unido a los nuevos medios de locomoción que precisaban de menos ventas y paradores, hizo que la venta dejara de ser rentable, cerrase y se abandonase, pasando a arruinarse en pocos años.

Venta de la Laguna, de Lucas Mallada, del Sordo
Ruinas de la venta. Foto Maribel Zapatero

Alberto Arribas, con la colaboración de Ángel Lorenzo, Maribel Zapatero, Luis C. Pastor

(1) MADOZ (1850): Diccionario geográfico-estadístico-histórico. Edición facsímil de los textos relativos a la provincia de Soria. Edita Ámbito ediciones SA y Diputación de Soria, Imprime Gráficas Ortega SA Valladolid, 1993.

Laguna, de Lucas Mallada, del Sordo, Venta de la:

Laguna, de Lucas Mallada, del Sordo, Venta de la: