Despoblado de Centenera de Andaluz ubicado en torno a la ermita de Nuestra Señora de Linares.
Despoblado de Centenera de Andaluz ubicado en torno a la ermita de Nuestra Señora de Linares.
En la actualidad el edificio está totalmente hundido salvo un par de arcos de la nave y la zona del presbiterio, que conserva una bóveda de crucería si bien en un estado bastante mejorable.
La ermita de Nuestra Señora de Linares se encuentra a kilómetro y medio al suroeste del pueblo, a escasos cien metros del río Duero, en su orilla derecha.
DATUM |
LATITUD LONGITUD |
ETRS89 |
41.499020 -2.731406 |
ETRS89 |
41º 29´ 56´´ N 2º 43´ 53´´ W |
UTM 30 |
Coord. X Coord. Y |
522.417,98 4.594.190,21
|
|
Altitud |
910 m. |
Según Eleuterio Carracedo Arroyo (1), el topónimo Quintanar puede tener diversos orígenes, argumentados por otros tantos autores que enumera. Así cita la Quintana que deriva del latín QUINQUE que vendría a significar “que ocupa el quinto rango o lugar”, Quintana como nombre con el que se designaba la plaza y mercado unido a un campamento romano, Quintana como “campo de propiedad señorial que no paga tributo” y un Quintanar como heredad, dividida en Quintanas menones.
Sobre la parte correspondiente al topónimo Linares, Eleuterio Carracedo no lo incluye siquiera entre los fitotopónimos, pero el sacerdote Damián Janáriz Ibáñez (2) sí que da una sencilla explicación cuando argumenta sobre la aparición de la imagen de la Virgen a un labrador, que “por haberse realizado este hecho en un campo que estaba sembrado de lino le pusieron el nombre de Nuestra Señora de Linares, pues era esta planta la que más se cultivaba en esta población”.
Los escritores clásicos del siglo XIX que citan la ermita, siempre en la entrada de Centenera de Andaluz, lo hacen de forma dispar. Madoz (3) en 1850 dice escuetamente que “dentro de esta circunferencia (la del término de Centenera) se encuentra una ermita y una pequeña alameda”. Blasco en 1880 (4) es igual de escueto cuando cita “una ermita con el nombre de Ntra. Sra. De Linares…”, aunque este mismo autor en 1909 (cita del segundo Nomenclátor) ya se extiende algo más cuando apunta que Centenera “Tiene además una ermita, dedicada (nos dice el ilustrado párroco don Juan Lope Alonso) a la Santísima Virgen, bajo la advocación de Ntra Señora de Linares. Es de construcción moderna y de más valor material y artístico que la iglesia parroquial. Se arregló notablemente el año 1905, siendo párroco el infrascrito, Juan Lope Alonso.”
Según fray Damián Janáriz (1940) (o. c.), en el siglo XI la imagen fue escondida “en una de las incursiones que la morisma hizo por España, al acercarse a Centenera”, siendo hallada siglos después de forma milagrosa en un campo sembrado de lino. La describe como una imagen sedente de poco más de medio metro de altura que lleva al Niño sentado en medio de sus rodillas, “ostentando el libro de la divina Ley en su mano izquierda y bendiciendo con la derecha que levanta los dedos índice y de (sic) corazón…”.
Añade que “El día de la Resurrección se trae la Virgen procesionalmente al pueblo para la procesión de la Resurrección y permanece en la parroquia hasta el segundo día de la fiesta en que se vuelve a la ermita con asistencia del pueblo entero. La fiesta principal se hace el dia ocho de septiembre en la parroquia con misa cantada, panegírico y procesión. El día 9, segundo de la fiesta, se vuelve a la ermita”.
Tras una romántica descripción del entorno de la ermita, apunta que “El altar es churrigueresco y muy bien decorado con fondo azul y encarnado. Además hay dos altares colaterales, sencillos y de escaso mérito. Esta ermita fue en tiempos antiguos muy rica, como lo prueban el hermoso retablo de su altar, los cuadros de la Asunción, Anunciación, San Lucas y San Juan, bellísimos por su pintura y de incalculable valor; a fines del siglo XVIII estaba dotada con más de cien fanegas de trigo, y otros de cebada, y más de veintidos mil reales, todo lo cual repartía, como madre cariñosa, a las familias más pobres del pueblo; poseía además grandes y ricas fincas y un rebaño numeroso de ovejas; en el curso de los tiempos le ha sido arrebatada toda esta riqueza. Prueba son también del amor que todos los antepasados profesaban a la Virgen, los innumerables y bellísimos exvotos, que penden de su altar y aquellas hermosas cántigas, que reflejan el espíritu hondo de sus devotos y el cariño a la Virgen de Linares”.
Y escribe:
Virgen santa de Linares
Eres hermosa Princesa
Salisteis a un labrador
En la punta de una reja.
Es la Virgen de Linares
Chiquitita pero hermosa
En todos los novenarios
Ha salido victoriosa.
Si bien es cierto que todos estos autores hablan de la ermita de Santa María de Linares, no es menos cierto que ninguno de ellos lo relaciona, expresamente, con despoblado alguno. Es Gonzalo Martínez Díez (5) el primero que recoge la tradición oral del despoblado de Centenera de Andaluz bajo el nombre de Quintanar, diciendo de él que perteneció a la Comunidad de Villa y Tierra de Andaluz. Lo describe como “Despoblado en el término de Centenera de Andaluz, 1.300 m al SO en torno a la actual ermita de Nuestra Señora de Linares; se reconocen numerosas ruinas y se recuerda a Quintanar como nombre del poblado”.
Salvador Barrio Onrubia (6) recoge el despoblado como “Santa María de Linares”, en el arciprestazgo de Andaluz, pues aparece como referencia geográfica en el documento del cardenal Halgrim de 17 de julio de 1229 en el que establecía los límites entre los obispados de Sigüenza y Osma. La escueta nota de este autor termina diciendo que “Gonzalo Martínez Díez sitúa aquí el despoblado Quintanar”.
En 1996 María Isabel y María Luisa Goig Soler (7) apuntan que la ermita tenía muchas propiedades y su propio santero, interesante detalle este último que no recoge Janáriz, aunque tampoco dicen que fuera un despoblado.
Por su parte la tradición apunta que la iglesia, evidentemente alguna anterior a esta del siglo XVIII, fue la parroquia de un despoblado llamado Quintanar a pesar de que no se aprecia ningún resto en el entorno.
La Enciclopedia del Románico de la Fundación Santa María la Real (8) nos da una interesante pista abundando en la hipótesis del despoblado que nos ocupa, ya que al hablar de la iglesia románica de Centenera dice que “en una de las hornacinas del retablo mayor se venera una talla de la Virgen con el Niño procedente de la antigua ermita de Linares, situada en el mismo término”. Tras hacer una descripción de la imagen, de la que se añade una fotografía, concluye el texto diciendo que “Los rasgos tipológicos de la pieza corresponden a los modelos desarrollados durante los últimos años del siglo XII y principios del XIII”.
En la actualidad la ermita de la Virgen de Linares se encuentra totalmente arruinada habiéndose producido su deterioro, de forma progresiva, en la segunda mitad del siglo XX. Según nos informó Jesús Graciano Bravo Maqueda, Alcalde de Centenera hasta mayo de 2023, a principios de los años sesenta se produjo el robo del retablo y de los cuadros litúrgicos de su interior, y por una noticia aparecida en el periódico Hogar y Pueblo de 10 de octubre de 1973, escrita por Julian Esteban de Gracia, sabemos que poco antes de esta fecha se había arruinado el tejado del edificio. En el año 1993 robaron las piedras talladas que formaban su pórtico, un bello arco de medio punto entre pilastras cajeadas, realizado en el siglo XVI.
En los últimos años las fiestas del 8 de septiembre han pasado al cuarto fin de semana de agosto y desde 2018 se ha recuperado la romería hasta las ruinas de la Virgen de Linares. Se trata de una romería nocturna, en la que llevan la imagen hasta la explanada de la ermita de Linares, en la que se reparten migas entre todos los asistentes.
Por su parte Cándido Las Heras (9) recoge la leyenda que dice que la imagen de la Virgen fue desenterrada milagrosamente por la reja de un arado y que allí mismo se construyó la ermita y la casa del santero que subsistía gracias a la rentas de tierras comunales y herencias. En esa misma página recoge algunos detalles del desarrollo de las fiestas de Centenera con la procesión a la ermita, cánticos a la Virgen y subasta de roscas y banzos en la explanada, junto a la casa del santero, antes de la misa.
Alberto Arribas con la colaboración de Ángel Lorenzo, Maribel Zapatero, Luis C. Pastor
(1) CARRACEDO ARROYO, Eleuterio (1996): Toponimia de la Tierra de Soria. Ediciones de la Excma. Diputación Provincial de Soria. Colección Temas sorianos nº 32. Imprenta Provincial de Soria, Soria, página 212.
(2) JANÁRIZ IBÁÑEZ, Fray Damián (1940): Historia de las Imágenes y Santuarios de la Santísima Virgen María en la Diócesis de Osma. htpps://bibliotecadigital.jcyl.es/es/catalogo_imagenes/grupo.do?path=10617728
(3) MADOZ, Pascual (1850): Diccionario geográfico-estadístico-histórico. Edición facsímil de los textos relativos a la provincia de Soria. Edita Ámbito ediciones SA y Diputación de Soria, Imprime Gráficas Ortega SA, Valladolid, 1993.
(4) BLASCO JIMÉNEZ, Manuel (1880): Nomenclátor histórico, geográfico, estadístico y descriptivo de la provincia de Soria, 1ª edición, Soria. Imprenta y Librería de la Infancia.
(5) MARTÍNEZ DÍEZ, Gonzalo (1983): Las Comunidades de Villa y Tierra de la Extremadura castellana. Editora Nacional, Madrid, página 135.
(6) BARRIO ONRUBIA, Salvador (Primavera 2014): “Los límites entre la diócesis de Sigüenza y de Osma en el año 1229”. Revista de Soria nº 84, IIª época, página 68.
(7) GOIG SOLER, María Isabel y GOIG SOLER, María Luisa (1996): Soria pueblo a pueblo. Edita: las autoras. Imprime: Gráficas Signo. Barcelona.
(8) VV.AA. (1999): Enciclopedia del románico en Soria. Fundación Santa María La Real.
(9) http://www.otrasoria.es/2018/10/el-abuelo-y-su-ermita.html?m=1 (15/10/2018)
Asociación de Amigos del Museo Numantino