Además de los restos de las edificaciones del despoblado, prácticamente desaparecidas, en el lugar persiste la ermita de San Román, un templo de origen románico que, aunque arruinado y de muy sencilla construcción, resulta muy interesante.

José María Incausa Moros, Teresa García López y Luis C. Pastor Laso (5)  -quienes también se inclinan a localizar en este lugar el despoblado de Matutejo- apuntan que la ermita de San Román es una construcción muy sencilla y humilde que mide 10 m de longitud por 4 m de ancho. Los muros que quedan están compuestos por mampostería y sillarejo, a excepción del arco de gloria conformado por sillares bien tallados. La nave presentaba cubierta de madera a dos aguas, arco triunfal, presbiterio rectangular, ábside semicircular y portada al sur desparecida y protegida por sencillo pórtico.

Pedro Luis Huerta (6) también ofrece una somera descripción del templo:

«La ermita de San Román es, posiblemente, uno de los mejores ejemplos de la sencillez y humildad estructural que caracterizaría a buena parte de las construcciones románicas de la provincia de Soria, especialmente de aquellas localizadas en las zonas más deprimidas. Es un edificio muy pobre, pero a la vez muy representativo de lo que debieron ser las iglesias que presidieron la vida de aquellas aldeas surgidas en la Extremadura castellana a lo largo de los siglos XII y XIII, dentro del lento proceso de afianzamiento del territorio llevado a cabo en esos momentos.

La ermita de San Román se localiza a unos 1.500 m al oeste de Valdegeña pero a pesar de estar tan próximos, presentan una considerable diferencia de altura (más de cien metros: Valdegeña en el valle, San Román en el alto), por lo que para llegar a él, a pesar de que hay otros caminos desde la propia Valdegeña y desde El Espino, tomaremos el que sale de Nieva de Calderuela hacia el noreste hasta llegar al paraje El Campillo. Tras recorrer poco más de 1,5 km encontraremos un cruce en el que giraremos a la izquierda, hacia en norte, y que después de 2,5 km, aproximadamente, nos lleva hasta la pista que de El Espino conduce a Valdegeña. En las inmediaciones del cruce, a la derecha, veremos la ermita de San Román al borde del camino».

En el citado artículo de Incausa, García y Pastor, recogen el testimonio de Ricardo Hernández Lucas, vecino de Valdegeña, que afirma que antaño acudían en romería a la ermita los pueblos de Nieva de Calderuela, El Espino y Valdegeña, el lunes antes de la festividad de la Virgen de los Milagros de Ágreda, siendo los vecinos de El Espino los que llevaban la imagen de San Román. Acudían los sacerdotes de los tres pueblos, celebraban misa, tomaban chocolate en la pradera y había baile. Después, en el descenso hacia Valdegeña, se bendecían los campos. Continúa diciendo que aquella tradición se interrumpió cuando Valdegeña decidió vender por 30.000 pesetas su parte del monte comunal de El Cordel y que también les costó la enemistad con los vecinos de El Espino. Ya sin uso, la ermita se arruinó hacia 1980.