Tataragudo
Despoblado del término municipal de Monteagudo de las Vicarías documentado también como Taragudo, Tartaragudo y Trataragudo.
- Fecha de redacción: enero 2023
- Última revisión: enero 2023
Despoblado del término municipal de Monteagudo de las Vicarías documentado también como Taragudo, Tartaragudo y Trataragudo.
Tataragudo: despoblado del término municipal de Monteagudo de las Vicarías documentado también como Taragudo, Tartaragudo y Trataragudo.
Se encuentra muy cerca de otro despoblado llamado Borjabudo cuya ficha recomendamos consultar a la vez que la presente pues ambas se complementan. Algo más alejado se encuentra un tercer despoblado denominado Bojiamorat (véase), con el que no guardan relación alguna.
La concentración de varios despoblados en pocos kilómetros a la redonda siempre puede generar confusiones en cuanto a su identificación, pero en este caso la problemática se incrementa ya que la web de la Junta de Castilla y León dedicada a informar al público en general sobre yacimientos arqueológicos, https://idecyl.jcyl.es/pacu/, incluye cuatro yacimientos distintos con los mismos nombres, dos llamados Tataragudo y otros dos Borjabudo.
Atendiendo a la web de la Junta de Castilla y León https://idecyl.jcyl.es/pacu/, denominaremos Tataragudo I al despoblado clásico y Tataragudo II al yacimiento descubierto por la Administración Autonómica y que, de forma discutible, comparte topónimo con el primero.
1.- Tataragudo I: Gonzalo Martínez Díez (2) lo documentó bajo la forma Tartaragudo en la tradición oral y lo incluye como perteneciente al término municipal de Monteagudo de las Vicarías, cuatro mil doscientos metros al oeste del pueblo con fuerte derivación sur, a la izquierda de la vía ferroviaria de Valladolid a Ariza y lindando con la misma en el punto kilométrico 235,4. Respecto a su relación con Borjabudo, que se encuentra a menos de cuatrocientos metros al sur, cree muy probable que Tataragudo fueran casas o un barrio del segundo, siendo en realidad ambos un único lugar.
Esa localización propuesta por Martínez Díez se sitúa geográficamente en:
DATUM | LATITUD LONGITUD |
ETRS89 | 41.3573384609022 -2.22110884389718 |
ETRS89 | 41º 21´ 26´´ N 2° 13′ 15″ W |
UTM 30 | Coord. X Coord. Y |
565.150,31 4.578.731,20 | |
Altitud | 828 m |
El acceso a este lugar es muy parecido al que describimos para Borjabudo y convendría planificar ambas visitas a la vez pues hasta el último cruce es casi el mismo camino: partiendo de Monteagudo en dirección noroeste por la carretera CL-116 hacia Valtueña, al poco de la salida del pueblo donde la chopera, cruzaremos un arroyo e inmediatamente veremos a la izquierda un camino de tierra en estado irregular o malo. En este lugar se inicia la ruta que discurre entre la vía abandonada del ferrocarril Valladolid-Ariza y el arroyo de la Cañada, también llamado de San Bernardino o Richuelo, y que deberemos seguir recto sin tomar desvíos hasta llegar al pk 3.6 donde surge el cruce que al sur, a la izquierda, lleva a Borjabudo, y el norte, el de la derecha, tras 750 metros llega a Tataragudo. Allí, en la margen izquierda del arroyo que discurre a más de cien metros, se ubica el despoblado aunque no observaremos restos, únicamente una finca agrícola con el característico tono blanquecino de estas tierras.
La hipótesis de Martínez Díez es que este lugar fue una especie de barrio de Borjabudo, pero es muy factible que allí no viera indicio alguno pues a diferencia de otros casos, no informa de la existencia de restos de construcciones o ruinas y únicamente lo documenta en la tradición oral.
Quizá lo que ocurrió con Tataragudo, es que además de un despoblado, fuese en realidad un yacimiento arqueológico mucho más antiguo cuyo solar hubiera sido reutilizado en varias ocasiones. Lo intuimos al conocer que veinte años después de que Martínez Díez publicase su trabajo, en 2003 se realizaron obras de construcción de un camino de concentración que permitieron descubrir restos (3) de edificios de época celtibérica, siglos III al I a. C, con indicios de abandono y posterior incendio, todo ello por debajo de un sustrato correspondiente a restos medievales y modernos.
2.- Tataragudo II: a unos 2.800 metros al este del anterior y a unos 1.200 al oeste de Monteagudo, existe otro lugar con la consideración de yacimiento arqueológico, que recibe el mismo nombre y al que nos referiremos con el número romano II. La documentación sobre este lugar también la conocemos exclusivamente por la web de yacimientos arqueológicos de la Junta de Castilla y León, que lo sitúa en la siguiente posición:
DATUM | LATITUD LONGITUD |
ETRS89 | 41.36303097444045 -2.188671952231918 |
ETRS89 | 41º 21´ 46´´ N 2° 11′ 19″ W |
UTM 30 | Coord. X Coord. Y |
567.858,99 4.579.396,47 | |
Altitud | 861,7 m |
La ficha de este yacimiento (4) determina que en él, durante los trabajos de investigación arqueológica de la campaña de 1986, se localizaron restos líticos de escasa calidad y fragmentos cerámicos que hicieron suponer a sus investigadores que este era el lugar donde debería emplazarse el despoblado medieval de Tataragudo.
No encontramos una explicación que justifique este topónimo pero considerando la cercanía al despoblado Borjabudo, la aparente evidencia de ruinas o restos constructivos anteriores a la época medieval en Tataragudo y el más que posible olvido o desconocimiento del nombre original de este lugar, es posible que los habitantes de la zona se refirieran a él de una manera prosopopéyica utilizando el prefijo tátara- que expresa lejanía o antigüedad de un parentesco (tataranieto, tatarabuelo) y que a su vez ha podido evolucionar de la repetición del prefijo latino trans- (atraviesa, pasa de un lado para otro), unido a la forma budo, lo que puede ser debido a su inmediatez o dependencia a Borjabudo como forma de identificar dos lugares cercanos y relacionados.
Eleuterio Carracedo Arroyo (1) al desarrollar su hipótesis para Borjabudo, cree que “budo” recuerda la base prerromana Buda (espadaña), cuya significación puede estar relacionada con las características del lugar elevado y con restos de construcciones. El autor también dedica su estudio a este despoblado bajo la forma Tartaragudo, sugiriendo que sea un topónimo compuesto por la forma onomatopéyica “tarta”, referida al habla entrecortada o a la pronunciación dificultosa, lo que podría recordar una característica de un antiguo poblador o poseedor de los terrenos.
Alberto Arribas, con la colaboración de Ángel Lorenzo, Maribel Zapatero, Luis C. Pastor
(1) CARRACEDO ARROYO, Eleuterio (1996): Toponimia de la Tierra de Soria. Ediciones de la Excma. Diputación Provincial de Soria. Colección Temas sorianos nº 32. Imprenta Provincial de Soria.
(2) MARTÍNEZ DÍEZ, Gonzalo (1983): Las Comunidades de Villa y Tierra de la Extremadura castellana. Editora Nacional, Madrid, página 196 y 197.
(3) https://servicios.jcyl.es/pweb/datosGIS.do?tipo=Yacimiento&numero=944849 (consultada el 08/06/2022).
(4) https://servicios.jcyl.es/pweb/datosGIS.do?tipo=Yacimiento&numero=207809 (consultada el 08/06/2022).
Asociación de Amigos del Museo Numantino