Villarejo, El

Despoblado de Los Rábanos, situado en torno a la actual granja de El Villarejo.

Vista general desde el sur de El Villarejo. Al fondo la Sierra de San Marcos. Foto A. Lorenzo.
Vista general desde el sur de El Villarejo. Al fondo la Sierra de San Marcos. Foto A. Lorenzo.

Fecha de despoblación: Desconocida

Localidad: Los Rábanos

Estado actual: Despoblado

Término municipal: Los Rábanos

Descripción

Villarejo, El: despoblado de Los Rábanos, según Gonzalo Martínez Díez (1) así documentado en los censos de 1270, 1352 y 1785. Martínez Díez lo sitúa a tres mil setecientos metros al oeste del pueblo con fuerte derivación sur, en torno a la actual granja de El Villarejo y lindando con la vía férrea.

Martínez Díez lo sitúa a tres mil setecientos metros al oeste del pueblo con fuerte derivación sur, en torno a la actual granja de El Villarejo y lindando con la vía férrea.

El acceso parte de la carretera SO-100 en dirección a Navalcaballo, a la altura del km 4,8 hay un cruce. Si tomásemos la carretera asfaltada de la izquierda nos llevaría a las rotondas de la autovía para acceder a Los Rábanos, pero tomando la pista de la derecha y tras un km aproximadamente, llegaremos a la granja del Villarejo, que para más señas se ubica lindando con la línea ferroviaria Soria-Torralba por su lado sur, junto al km 87.

No debe confundirnos la coincidencia de que a unos mil metros al oeste / suroeste haya un paraje también denominado El Villarejo, en el lado norte de El Alto de Cabeza Rubia.

El despoblado que nos ocupa es uno de los que existieron en un área comprendida entre Carbonera de Frentes al norte, Navalcaballo al sur, Camparañón al oeste y Los Rábanos al este, un espacio de forma cuadrangular de unos ocho kilómetros de lado en el que hay recogidos hasta una decena de despoblados documentados en el censo de 1270 (2) con un nombre y que posteriormente han ido cambiando, lo que plantea dudas e incertidumbres pues unos investigadores los han recogido de una manera y otros ofrecen formas parecidas, algunos llevan nombres compuestos que llegan a repetirse tanto en la denominación principal como en el complemento y ninguno ha sido identificado con seguridad.

Ignacio Esteban Jáuregui (3) asegura la ubicación de este despoblado y ofrece pistas sobre Villarejo. La prueba documental es el testamento, con fecha 4 de febrero de 1822, otorgado por Sebastiana Echebarría (esposa de Dionisio Badiola, el arquitecto y maestro de obras que colaboró con el general Durán en el asalto para la liberación de Soria en la Guerra de la Independencia) donde hace constar que era “poseedora de un vínculo titulado de Pascual Ibáñez alias el mortajado”, propiedad que posteriormente fue vendida por sus herederos. En el documento se ofrecen algunas referencias geográficas “… Que consiste en un término redondo como de cuarto y medio de legua castellana, … alinda por solano con el camino real que va de esta ciudad a Quintana Redonda, por regañón con restos de la casa que llaman de Trigo Cernido de doña María Policarpa Martínez de la Torre, por ábrego con el término de la Granja del Villarejo propio de don Francisco Barnuevo, y por la frontera de dicho aire, y el regañón donde remata la heredad con tellada de los herederos de Antón Blázquez vecino que fue de Carbonera, y por cierzo con heredades del término de Maltoso propio de don Diego Morales”.

DATUM   LATITUD                                      LONGITUD
ETRS89  41.71044521593753             -2.5192560850933643
ETRS89  41º 42´ 37´´ N                         2º 31´ 10´´ W
UTM 30  Coord. X                             Coord. Y
    539.994,.86                              4.617.741,65
Altitud   1.054 m

 

Para Eleuterio Carracedo Arroyo (4) Villarejo es un derivado de Villar con el sufijo diminutivo al que se le atribuye un valor despectivo, ejo. El topónimo Villar deriva del latín Villa “explotación desgajada del fundo primitivo”. El mismo autor escribe que el prefijo Villa está relacionado a veces con la presencia de restos romanos.

Rafael García de Diego (5) considera que villar es un “poblado nuevo reconstruido sobre restos de otro más antiguo probablemente abandonado en algún tiempo”.

Como Villareio aparece documentado en el Censo de Aldeas dezmeras de Soria de Alfonso X, realizado en 1270 (3 moradores) y en el de 1352. En aquella época fue aldea dezmera de la iglesia soriana de Santiago.

Enrique Díez Sanz (6) lo pone como ejemplo de lugar de la Tierra de Soria, Sexmo de Lubia, que pudo quedar despoblado entre los siglos XIV – XV, y que por una apropiación más o menos indebida, llevaron a cabo algunos personajes de la nobleza local soriana, en su mayoría miembros de Los Linajes.

Máximo Diago Hernando (7) recuerda que para que una entidad de población se considerase derraygado no era preciso que todos los vecinos lo abandonaran, bastaba con que tuviera menos de cinco y su término pasaba a ser de realengo, aunque se respetaran las propiedades particulares que pudiera haber. Para apoderarse de un lugar afirma que esperaban a que quedara derraygado, aunque a veces ejercían presión o amenazaban a sus escasos moradores para que lo abandonaran y así poder ocuparlo como término redondo.

Este mismo autor (o. c.) dice que en 1480 se denunció que los términos comunes estaban siendo ilegalmente ocupados por la mujer de Diego Fernández y cree posible que en las primeras décadas del siglo XVI este término perteneciese a los descendientes del regidor Jimeno Álvarez de Calatañazor y de su esposa Beatriz de Barrionuevo. Añade el comentario de Loperráez quien dice que eran señores del término los Barrionuevo de Soria y que en el siglo XVI era propiedad de don Antonio de Sarabia y de su esposa doña Ana de Vallejos, señores también de los heredamientos de La Pica.

El catastro de la Ensenada elaboró la correspondiente ficha de la Granja el Villarejo, el 20 de diciembre de 1752. Según este texto, se trataba de una granja de realengo, y que «todas las heredades, y suelo que comprehende pertenecen a Dn Fran.co Barnuevo, vecino de la villa de Deza… ocupa de Lebante a Poniente tres quartos de Legua y del Norte al Sur media Legua, y … confronta a Lebante con término de los Rabanos, a Poniente y el sur con el de Nabalcaballo, y al Norte con el Despoblado de Trigo Zernido». En el término únicamente había fincas de secano y algún prado, y obtenían trigo, cebada, centeno, alverjones (almortas), yeros, avena y hierba. Informa también de la existencia que «hai fabrica de cantaros que no produce utilidad alguna, … un colmenar con Diez y siete hornos, y veinte y dos colmenas; y que cada horno o colmena a de Utilidad en un año cinco reales de vellon… Diez y seis cabezas de Ganado Bacuno ; seis Bueies, seis bacas, y quatro Nobillos; Diez Jumentos; Catorze Zerdos Grandes, y Pequeños; y que no hai otra especie de Ganado ni alguno de los vecinos tiene Cabaña ni Yeguada…» En ese momento residían allí «tres vecinos y un habitante… hai tres casas habitadas». De sus profesiones, cuatro habitantes eran labradores y uno alfarero

En tiempos de Loperráez (8), 1788, consta como poblado por cuarenta personas, y según este autor agrupaba a los despoblados de Los Aragoneses, Árgama y Gotayo.

Sebastián Miñano y Bedoya (9) recoge un Villarejo perteneciente al Sexmo de Lubia en el que ubica cuarenta vecinos, ciento ochenta y seis habitantes, lo que observando los restos del poblado más parece una confusión, y teniendo en cuenta que el vecino Camparañón, por poner un ejemplo, figura en el mismo diccionario de Miñano con menos habitantes, resulta evidente la incongruencia. Para ubicarlo dice que se encuentra entre los pueblos de Carbonera, Los Rábanos, Sinova, Camparañón y Ontalvilla. Sin embargo, la entrada siguiente corresponde a otro Villarejo del que dice que es una granja del Sexmo de Lubia, con un vecino y siete habitantes.

Es posible que toda esta confusión se deba a que próximo a la Granja de Villarejo, de la que sí quedan restos y es la que hemos descrito, aparece un paraje también denominado El Villarejo (un km al oeste-suroeste y que ya hemos mencionado) en donde no se aprecia vestigio alguno de hábitat humano.

El censo de 1888 incluye en el municipio de Los Rábanos dos anejos, Sinova y el “Caserío El Villarijo”. Este último estaba habitado por 27 vecinos de hecho, 26 de derecho, y en él había siete edificios.

En el censo de 1933 constan 21 habitantes de derecho, 22 de hecho, así como siete viviendas y otros dos edificios para otros usos, de ellos dos eran de un piso y siete de dos. El censo de 1940 ya no lo incluye, lo que nos hace suponer que sus habitantes se trasladaron a otro lugar.

La Granja del Villarejo tiene una fuente, a unos 150 metros al sur-sureste, y un pequeño muro de contención para represar el agua a modo de abrevadero. Pensamos que ambas obras son recientes ya que sus fábricas están confeccionadas con encofrado de cemento portland y el conducto por donde cae el líquido (tuvo dos, pero uno de ellos ya no se conserva) es un resto de tubería de hierro.

Alberto Arribas, con la colaboración de Ángel Lorenzo, Maribel Zapatero, Luis C. Pastor

(1) MARTÍNEZ DÍEZ, Gonzalo (1983): Las Comunidades de Villa y Tierra de la Extremadura castellana. Editora Nacional, Madrid, pág. 181.

(2) JIMENO, Esther (1958): La Población de Soria y su término en 1270. Boletín de la Real Academia de la Historia nº 152. Ed. Martínez, Madrid.

(3) ESTEBAN JÁUREGUI, José Ignacio (2021): Despoblados y términos derraigados de la Tierra de Soria. Pascual Ibáñez estuvo en El Amortajado. Noticias que confirman su identificación en

http://soria-goig.com/historia/HistSoria%20Archivada/desp_PIbanezConfirmacion.htm (consultado el 21/06/2021)

(4) CARRACEDO ARROYO, Eleuterio (1996): Toponimia de la Tierra de Soria. Ediciones de la Excma. Diputación Provincial de Soria. Colección Temas sorianos nº 32. Imprenta Provincial de Soria, página 36 y 216.

(5) GARCÍA DE DIEGO, Rafael (1959): Sobre Topónimos Sorianos y su Historia. Celtiberia nº 18.

(6) DÍEZ SANZ, Enrique (2009): Soria, un universo urbano en la España de los Austrias. Edita Caja Duero, pp 99-101.

(7) DIAGO HERNANDO, Máximo (1991): Los términos despoblados en las comunidades de villa y Tierra del Sistema Ibérico castellano a finales de la Edad Media. Revista Hispania LI/ 2, 178, pp. 470 y 471.

(8) LOPERRÁEZ Y CORVALÁN, Juan (1788): Descripción histórica del Obispado de Osma con el catálogo de sus prelados. Tomo II, Madrid. Edición facsímil por Ediciones Turner, Madrid 1978.

(9) MIÑANO Y BEDOYA, Sebastián (1826-1829): Diccionario geográfico-estadístico de Soria. 1826-1829. Edición de Silvano Andrés de la Morena, Soria Edita, Soria 2004, página 147.