
La despoblación es, sin duda, uno de los principales problemas que aquejan a la provincia de Soria en la actualidad. Conlleva el abandono de los medios de subsistencia y hasta de los lugares de vida tradicionales, algo que causa una pérdida cultural irreparable y que en esta provincia sucede a menudo cada vez que muere el último habitante de un pueblo.
Quizá una posible forma de paliar ese problema de pérdida sea analizarlo y estudiarlo como un fenómeno histórico del que podamos sacar conclusiones que nos ayuden a prevenirla y, ojalá, revertirla. Pero el ideario general de este proyecto no es la despoblación como fenómeno demográfico, sino la trayectoria histórica de cada uno de los cientos de despoblados que hay, documentarlos, evitar que su memoria se olvide más allá de los archivos, para facilitar su conocimiento a investigadores e interesados, e incluso poder hacerlos accesibles mediante rutas que, a través del senderismo o el turismo rural y de aventura, contribuyan a desarrollar la economía de la provincia.
Desde la Asociación de Amigos del Museo Numantino aspiramos a confeccionar una relación de despoblados de la provincia que los analice individualmente en profundidad, lo que incluye su geolocalización, su análisis histórico, documental y bibliográfico, el descriptivo de su medio ambiente, humano, económico, etnológico, patrimonial y arquitectónico, un proyecto que incluirá la visita in situ a cada lugar para la confección de la documentación fotográfica con el fin de registrarla adecuadamente. Todo ello a cargo de un equipo humano interdisciplinar.
El equipo inicial está formado por Alberto Arribas Hernández, Ángel Lorenzo Celorrio, Maribel Zapatero Lorenzo y Luis C. Pastor Laso, con la coordinación de Marisa Revilla Andía.
La amplitud de este trabajo, sus características y la necesidad continua de revisión permanente abierta a la ampliación, hace desaconsejable y prácticamente inviable su edición en formato impreso. Se ha considerado más útil el formato digital, como base de datos en fichas, accesible a través de la página web de la Asociación.
La información obtenida resultará fundamental, pues apenas hay estudios sobre este tema, y sin duda interesante para que otros investigadores puedan seguir desarrollándolos y enriqueciendo este proyecto. Por ello debemos y queremos hacerla accesible al público en general, con quien se establece un cauce de comunicación en la propia web, que permita que los antiguos vecinos o descendientes de esos despoblados nos ayuden a corregir posibles errores y nos ofrezcan nuevos datos o puntualizaciones sobre lo redactado.
Por despoblado se entiende aquella población en la que no vive nadie, pero también se extiende a las escasamente pobladas en las que la tasa de reproducción es cero y de las que, salvo un evento excepcional, la evolución natural lógica es la desaparición.
En la redacción de este trabajo, una de las primeras controversias con la que nos encontramos fue la de establecer la definición sobre qué consideramos despoblado y qué no, y si lo aplicábamos estrictamente a los poblados o lo ampliábamos a pequeñas granjas que eran aldeíllas, o si incluíamos a las que tenían parroquia o a las que no.
Tras muchas reflexiones, decidimos considerar que en esta base de datos deberíamos incluir todo aquel núcleo de población que documentalmente haya tenido esa consideración en cualquier época, y abrirlo por lo tanto a lugares, villas, aldeas, barrios y todo aquel lugar considerado entidad poblacional independiente, ya fuera por geógrafos, estadistas o demógrafos, incluyendo de esta forma no a todas, pero sí a las posadas, molinos o granjas que haya tenido esa consideración.
Aunque también las había en el interior de los poblados, por su propio carácter de servicio ha sido y es común que las ventas, posadas y fondas estuvieran junto a los caminos por donde discurrían los viajeros, en las afueras o incluso a mucha distancia de los pueblos de los que dependían. Para dar servicio a estas instalaciones, además de los propietarios y sus familiares solía disponerse de criados, sirvientes y mozos que por la lejanía a otros núcleos habitados a veces residían y hasta se domiciliaban allí, solos o con sus familias, constituyendo en definitiva una pequeña comunidad estable que en algunos casos podía albergar hasta a veinte personas residiendo a la vez, una cifra que puede parecernos exigua pero que es mayor que el número de empadronados en algunos municipios sorianos actuales.
Algo parecido ocurrió con algunas estaciones de ferrocarril en la época dorada de este transporte en Soria, e incluso con los molinos, batanes, granjas u otras instalaciones manufactureras como las tenerías, que solían estar algo retiradas, más cerca de la corriente de un río que de los pueblos.
Así pues, incluimos en este trabajo a los núcleos de población que documentalmente hayan tenido esa consideración en cualquier época, y a todo aquel lugar considerado entidad poblacional independiente.
Nuestra primera intención es evitar que se pierda del todo ese patrimonio histórico y cultural físico que son los edificios, las calles y las iglesias que forman un pueblo abandonado, pero también es igualmente importante ese patrimonio cultural inmaterial e intangible que es la memoria, la tradición oral de cada pueblo que ha existido desde hace generaciones y que ya se está perdiendo.
Asimismo, mediante el estudio bibliográfico y documental, trataremos de averiguar la localización de despoblados mitológicos desaparecidos hace siglos, de los que poco o nada queda, pues en muchos casos hasta su nombre se ha perdido. En estos casos y únicamente mediante el análisis visual en superficie, jamás excavando ni alterando el sustrato arqueológico, trataremos de averiguar el desarrollo de los edificios, las calles o las instalaciones públicas que tuvo.
Pero además del innegable valor histórico, cultural y humano cuya desaparición queremos evitar, somos testigos de que últimamente está surgiendo un creciente interés por los despoblados sorianos, que se están convirtiendo en un innegable foco de atracción entre visitantes que, generalmente respetuosos, gustan conocer lugares a menudo asombrosos que no suelen figurar en las guías de viaje tradicionales y que están cargados del extraño atractivo que les otorgan la soledad y el abandono.
Algunos socios de la AAMN llevan años trabajando individualmente en este proyecto, lo que ha llevado a la constitución de un grupo de trabajo dedicado a profundizar en el estudio de los despoblados de Soria, un proyecto a desarrollar en varias fases:
Se han desarrollado ya las tres fases en un elevado número de despoblados, cuyo resultado es lo que se ofrece en esta web. Se continúa trabajando en la documentación y elaboración de contenidos de otros varios, que irán incorporándose a esta página.
Asociación de Amigos del Museo Numantino