Abrigaño

Despoblado de la Comunidad de Villa y Tierra de San Pedro Manrique, también conocido como Santa Olalla, Santolaya o Santa Eulalia,

Emplazamiento del despoblado Abrigaño. Foto Miguel Verde Arribas
Emplazamiento del despoblado Abrigaño. Foto Miguel Verde Arribas

Fecha de despoblación: Desconocida

Localidad: El Collado

Estado actual: Despoblado

Término municipal: Oncala

Descripción

Despoblado de la Comunidad de Villa y Tierra de San Pedro Manrique, localizado en una solana entre El Collado y Oncala, también conocido como Santa Olalla, Santolaya o Santa Eulalia, y que da nombre a un pequeño arroyo afluente del río Linares, tributario de la cuenca del Ebro.

El despoblado se encuentra en la margen norte de la carretera SO-650 de Oncala a San Pedro Manrique pk 4, al final de la vertiente sudeste del monte Cayo por cuya base discurre la citada carretera y el río Linares. A algo menos de un kilómetro en dirección noroeste hubo otro despoblado llamado Los Villares (de Oncala).

DATUM   LATITUD                    LONGITUD
ETRS89 41,976742                     -2,298410
ETRS89 41º 58´ 36´´ N                   2º 17´ 54´´ W
UTM 30    Coord. X                    Coord. Y
  558.125,34                    4.647.431,99
Altitud   1.243 m.

El Diccionario de la Real Academia define someramente Abrigaño como «1. m. abrigo (‖ lugar donde se está resguardado)», una definición que extiende algo más el Diccionario de Autoridades (1726) al ofrecer algún matiz pastoril: «ABRIGAÑO (Abrigáño.) s. m. Lugar de abrígo. Es voz de que usan los pastóres, hablando de las Dehéssas. Trahela Nebr. en su Vocabulario. Lat. Locus apricus». En cualquier caso se trata de un arcaísmo que forma parte de ese léxico tradicional que, como el propio despoblado, está en tránsito de desaparecer del todo.

A este lugar también se le llama Santa Eulalia, bajo esa misma forma o con otras contraídas como Santolaya o Santa Olalla, al ser la de la santa mártir Eulalia de Mérida la advocación original de su parroquia, que subsistió bajo la categoría de ermita de El Collado durante generaciones.

Martínez Díez (1) documenta el despoblado como Santa Olalla y lo incluye entre las aldeas que formaron parte de la Comunidad de Villa y Tierra de San Pedro Manrique.

Pedro Iglesia Hernández (2) cita un despoblado entre El Collado y Navabellida que llama Abrigaño. Dice que se abandonó a finales del XVIII y que quedan los prados, la fuente y algunos muros. Probablemente se trate del mismo despoblado que tendría su templo dedicado a Santa Olalla. En otros lugares de la obra dice que allí nace el arroyo Abrigaño.

Corrales de Abrigaño al nordeste del depoblado. Foto Julián Ocón Alcoceba
Corrales de Abrigaño al nordeste del depoblado. Foto Julián Ocón Alcoceba

Por su parte la web de yacimientos arqueológicos de la Junta de Castilla y León recoge en las inmediaciones del despoblado un yacimiento de época calcolítica (3) y un poco más alejado en dirección hacia El Collado, otro de la Edad del Bronce (4).

Eduardo Alfaro Peña (5) señala además otros hallazgos en el propio solar donde estuvo el templo de Santa Eulalia y sus inmediaciones, donde ha recogido «contados sílex, sin duda útiles, escasísimos fragmentos de cerámica realizada a mano así como tres molinos barquiformes que remiten a tiempos anteriores a los celtibéricos. De esta época puede ser también este tipo de molino y algunos finos fragmentos cerámicos, ya realizados a torno, con su característico tono oxidante y sus fondos rehundidos, umbilicados».

Este investigador recoge estos hallazgos dentro de los contenidos que nos ofrece sobre las ruinas de la ermita, y es que entre los templos desaparecidos que dependieron de la parroquia de Oncala, incluye esta de Santa Eulalia, Santa Olaya o de Santolaya, en el despoblado Abrigaño, donde Alfaro Peña afirma que nada queda aunque los restos del despoblado perduraron más o menos hasta 2009. Al confeccionar su ficha en 2014 apenas pudo reconocer algunos derrumbes de piedras, si bien de la ermita dice que «hasta hace cinco años aún era visible su planta rectangular, a nivel de cimientos, con cabecera semicircular en el este y parece que acceso por el sur».

La ermita estaba ya hundida desde hacía muchos años y no conservaba culto, por lo que sería hacia 2009 cuando los propietarios de la finca roturaron la superficie para dedicarla al aprovechamiento agrícola, «depositándose el escombro de la adecuación de la parcela sobre lo que fueron sus cimientos. Es lo que ahora puede verse, una gran montonera de piedras en medio de un campo dedicado al laboreo agrícola».

No ha hallado información de los enseres e imaginería de que dispondría este templo, pero aventura la posibilidad de que la que fue su imagen titular, Santa Eulalia, acabase en El Collado y transformada en la imagen patronal de Santa Marina, pues ambas representaciones comparten iconografía.

Según Carlos Álvarez (6), Abrigaño se despobló en el siglo XVIII, pero nada más hemos podido averiguar sobre este lugar. En Oncala apenas hemos podido recoger la memoria de que allí hubo un pueblo o una ermita que nadie conoció, pero llaman al lugar Santolaya. Abrigaño, dicen, es el nombre de una zona de pastos con una gran cerrada, localizada a unos dos kilómetros en dirección nordeste, en la ladera y cerca de la vertiente del Alto de Lutero.

Alberto Arribas con la colaboración de Ángel Lorenzo, Maribel Zapatero, Luis C. Pastor

(1) MARTÍNEZ DÍEZ, Gonzalo (1983): Las Comunidades de Villa y Tierra de la Extremadura castellana (Editora Nacional, Madrid).

(2) IGLESIA HERNÁNDEZ, Pedro (1999): Oncala ayer y hoy. Ediciones de la Excma. Diputación Provincial de Soria, Colección Temas Sorianos nº 40, Soria.

(3) https://servicios.jcyl.es/pweb/datosGIS.do?tipo=Yacimiento&numero=210941 consultada el 25/06/2022.

(4) https://servicios.jcyl.es/pweb/datosGIS.do?tipo=Yacimiento&numero=210951 consultada el 25/06/2022.

(5) http://www.idoubeda.com/2014/09/la-ermita-de-santolaya-oncalael-collado.html (18/09/2014).

(6) ÁLVAREZ, Carlos (1985-1991): Apuntes sobre despoblados. Trabajo inédito. Caja 30210. Archivo Histórico Provincial de Soria.