Almonacid, Granja de

Despoblado en término de Nepas.

En primer plano, los restos del muro de la iglesia; al fondo, los corrales y majadas de Almonacid. Foto Ángel Lorenzo
En primer plano, los restos del muro de la iglesia; al fondo, los corrales y majadas de Almonacid. Foto Ángel Lorenzo

Fecha de despoblación: Desconocida

Localidad: Nepas

Estado actual: Despoblado

Término municipal: Nepas

Descripción

Despoblado en término de Nepas, a poco menos de 4 km al sur de esta localidad, con ligera derivación oeste. Martínez Díez (1) lo califica como granja y lo ubica en término de Nepas, cuatro mil metros al sur, documentándolo en los censos de 1353 (2) y 1594.

Para llegar al despoblado tomaremos la pista que sale desde el suroeste de Nepas, cerca de la fuente vieja, hacia el sur. Enseguida se bifurca en dos ramales tomando el que continúa hacia el sur (el otro nos lleva a Moñux) y a poco menos de cuatro km, en una gran curva a la izquierda, aparecen los restos de Almonacid. Un km antes hemos dejado pasar el cruce, a nuestra izquierda, que de haberlo seguido nos hubiera conducido a la ermita de la Virgen de los Santos.

DATUM   LATITUD                    LONGITUD
ETRS89 41,496443                     -2,413335
ETRS89 41º 29´ 47´´ N                   2º 24´ 48´´ W
UTM 30    Coord. X                    Coord. Y
  548.967,51                  4.594.035,39
Altitud   1.095 m.

Miguel Asín Palacios (3) considera el topónimo de origen árabe con el significado de «las posadas», aunque también cree que podría traducirse como “monasterio” o “lugar sagrado”. Para Eleuterio Carracedo Arroyo (4), significa «el monasterio». 

Por su parte Manuel Retuerce y Fernando Cobos (5) ofrecen en un estudio un mapa en el que recogen en el lugar la existencia de una iglesia prerrománica, una hipótesis plausible pues en pueblos de los alrededores conocemos yacimientos celtíberos y romanos, como así nos lo indica Marísa Revilla en su Carta Arqueológica (6) de la Tierra de Almazán.

Perteneció a la Comunidad de Villa y Tierra de Almazán y fue documentado por fr. Toribio Minguella y Arnedo (7) hacia 1353 en la relación de parroquias de la diócesis segontina, arciprestazgo de Almazán, como “nepas” y un agregado “almonecir”, cada uno con su propia iglesia.

Según explica Pascual Madoz (8) en su Diccionario de 1850, en función de “lo que se deduce de algunas cartas de venta y escrituras”, Almonacid quedó despoblado hacia el año 1500, sin saber el momento en que volvió a estar habitado, pues el Censo de población pechera de 1594 documenta junto a Nepas un lugar llamado Almonacyr, aunque en este caso sólo ofrece el nombre de los dos lugares pero no cifras de habitantes. Afortunadamente sí se recogen en el censo de 1591 cuando la unidad formada por “Nepas y almonacid” disponía de veintiocho vecinos, aunque para conocer datos individualizados de cada población tendremos que esperar al censo de Floridablanca (1785), cuando en Almonacid vivían 15 personas, 8 varones y 7 mujeres, 4 matrimonios, dos labradores y el resto sin especificar.

El Catastro del Marqués de la Ensenada también resulta muy útil para conocer detalles sobre Almonacid, sus habitantes y su estilo de vida. Según este documento confeccionado el 1 de diciembre de 1751, Almonacid era un lugar de la jurisdicción de Almazán y perteneciente al señorío del marqués de Almazán y conde de Altamira. Tenía unas dimensiones de un cuarto de legua de levante a poniente, otro tanto de norte a sur, y legua y media de circunferencia «que son otras tantas horas de camino por ser lo regular andarse legua por hora», y nos ofrece también alguna valiosa información sobre la localización de otro despoblado con el que limitaba al este, la granja Valdemora (véase). Cultivaban la tierra que les proporcionaba trigo, avena, cebada y hortalizas de regadío (berzas y lechugas); tenían prados y dehesa de secano que les daba hierba, y no disponían de árboles frutales pero sí de zonas de matorral para obtener leña, algunos sauces y olmos a las orillas de las acequias y en los humedales «que no dan utilidad alguna y solo sirven de adorno», pero no árboles de bellota. Criaban ganado ovino que les proveía de corderos y lana, abejas que producían cera y miel, además del ganado de tiro y carga como vacas, mulos, burros, caballos… La población de este lugar estaba compuesta por dos vecinos –los dos labradores- y “un habitante” que «se halla de santero en la ermita de Ntra. Señora de los Santos, sita en este término» y que vivía de las limosnas a cambio de cuidar de ella. Había tres casas habitables, “aunque la una no tiene morador” y otra contigua al mencionado Santuario de Nuestra Señora de los Santos, que es donde residiría el santero, así como cinco arruinadas.

Prácticamente un siglo después, Pascual Madoz (o.c.) escribió de Almonacid que contaba con dos vecinos, nueve habitantes, que antaño había dispuesto de varias edificaciones, entonces ya arruinadas, y que las que quedaban en su época eran de mala construcción y pequeñas, «escepto la que fue igl. que está reducida á casa, y es de mayor capacidad, siendo sus paredes y estribos de piedra sillería; asi como el arco de la puerta», añadiendo que sobre este arco «hay una piedra de tres cuartas de largo y dos de ancho, que ha tenido una inscripción, la que destruida por las aguas, no es posible comprender».

Parece que estos fueron sus años de mayor desarrollo demográfico, pues según la relación de municipios y lugares de la provincia de Soria y población de 1858, recogida por Carmelo Romero Salvador, Carmelo García Encabo y Margarita Caballero Domínguez (9), Almonacid era entonces una población con rango de “granja” del término municipal de Nepas, que tenía veinticuatro habitantes. En esos años (10), Almonacid estaba integrado en el partido médico de Nepas que incluía también a Nolay, Borjabad, Viana y Moñux, todos ellos «distantes de la matriz tres cuartos de hora el que mas de buen camino. Su dotación consiste en 43 fanegas de trigo común de buena especie, pagadas por los vecinos pudientes, y 40 escudos del presupuesto municipal por la asistencia de familias pobres, y casa libre para vivir. Dicho partido consta de 260 vecinos».

Manuel Blasco (11) también comenta que dejó de ser pueblo en el siglo XV para convertirse en despoblado primero y después en granja agregada a Nepas en 1836. En su obra nos ofrece otros detalles respecto a la iglesia al añadir que «fue trocada en vivienda de uno de los dos vecinos que reúne en la actualidad». Según el mismo autor “Solas sus dos fuentes, su pequeño monte de la Mata, sus sierras y su ermita dedicada a Ntra. Sra. de los Santos prosiguen suspirando la importancia perdida”, texto que repite idéntico en la edición de 1909 sin que, por tratarse del mismo escritor, podamos afirmar que sea plagio. No es el mismo caso del anónimo autor del Nomenclátor descriptivo Geográfico y Estadístico del obispado de Sigüenza publicado en 1886 (12), que no tuvo reparos en copiar casi íntegro y sin referenciar el texto de Almonacid recogido en el Diccionario de Madoz (1845-1850).

Desde entonces apenas disponemos de algunas noticias que nos dicen que en 1907 (13) era, total o parcialmente, propiedad del médico de Villasayas, y suponemos que no era el único propietario pues algunos años después, tras su fallecimiento en 1933, la prensa local (14) publicaba en el mismo día dos anuncios por palabras: en el primero un propietario de Almazán arrendaba para pastos de ganado lanar los que poseía en el término de Almonacid, y a continuación, en el segundo, el heredero del mencionado médico de Villasayas, residente en un pueblo de Albacete, ponía a la venta «la llamada Granja de Almonacid, de 300 hectáreas, yerma». Alejandro Garijo Muñoz (15), en un artículo del periódico Soria Semanal de 1990, apunta que fue en ese año de 1933 cuando la finca, de cuatrocientas seis hectáreas de extensión, fue comprada por los vecinos de Nepas por un total de noventa mil pesetas.

Ermita de la Virgen de los Santos

A día de hoy el único edificio de los mencionados que queda en pie, en buen estado y recientemente renovado, es la ermita de la Virgen de los Santos, que como ya se ha dicho, se encuentra a unos mil metros al norte del despoblado de Almonacid y en la actualidad figura como ermita de Nepas. 

Pensamos que esta ermita pudo pertenecer en origen a Almonacid hasta que en 1836, según Madoz (o. c.), se incorporó a la jurisdicción de Nepas (16). Se da la curiosa situación de que este mismo autor atribuye la ermita tanto a Nepas como a Almonacid en las respectivas entradas de su Diccionario Geográfico-Estadístico.

Blasco (17) por su parte, en la entrada de Almonacid diferencia entre la iglesia y la ermita, aunque en la entrada de Nepas dice que la parroquia del despoblado de Almonacid se redujo “a la categoría de ermita dedicada a la Virgen con el título de “Los Santos”, de donde se podría deducir que el despoblado estaba junto a esta ermita, añadiendo confusión al tema.

Ermita de la Virgen de los Santos. Foto Maribel Zapatero
Ermita de la Virgen de los Santos. Foto Maribel Zapatero

Resumiendo: la actual ermita de Nepas bajo la advocación de Virgen de los Santos fue ermita de Almonacid bajo esa misma advocación hasta 1836.

El templo, con orientación canónica, se ubica en medio de una chopera y con un ligero desnivel desde los pies a la cabecera. Está construido en mampostería con algo de sillería en esquinas, vanos, arco y contrafuertes, y aparece formado por dos unidades estructurales bien diferenciadas: por un lado tenemos la nave y por otro la capilla mayor, aunque esta última tiene un pequeño anexo en su lado norte perfectamente diferenciado.

La nave tiene planta rectangular y únicamente se ilumina por una ventana cuadrada situada a los pies del templo. La puerta de acceso se abre al sur mediante un arco de medio punto dovelado que presenta un ligero desajuste en las piezas (dos) en la zona de la “clave”. Al exterior se observa que la nave tiene una altura ligeramente inferior que la capilla principal. Ésta se abre en un arco de medio punto y tiene una planta cuadrangular con testero plano donde aparece un sencillo retablo de los siglos XVI o XVII en regular estado de conservación, principalmente debido a la falta de imágenes y pinturas originales que probablemente hayan sido retiradas y sustituidas por modernas láminas que no realzan el conjunto. Una pequeña ventana al sur ilumina este espacio, cubierto a su vez por una bóveda de crucería simple sobre ménsulas y clave lisa. Todo el interior está encalado y pavimentado con un terrazo tan funcional y práctico como poco estético, igual que la cubierta de tejas de hormigón a dos y tres aguas, de gran resistencia y escaso mantenimiento, pero un tanto deslucido en cualquier edificio con solera.

La imagen titular se guarda en la parroquia de Nepas y sólo regresa a su templo el día de la romería que comentaremos más adelante. Se trata de una imagen de la Virgen de las de tipo de vestir, que lleva una larga melena de pelo natural y un Niño sobre su brazo izquierdo de características estilísticas algo distintas.

De la parte norte exterior del presbiterio sobresale un pequeño anexo rectangular sin ninguna abertura al exterior y con cubierta a un agua ligeramente más baja que la de la nave. Posiblemente se trate de un espacio dedicado a sacristía.

También en el exterior, a los pies de la nave y sobre la fachada oeste, aparece una moderna espadaña de ladrillo que posee dos vanos ocupados por sendas campanas (18) , una llamada Jesús, María y José fundida en 1710, y otra llamada Jesús, María, José y Nuestra Señora de los Santos, de 1762.

Desde hace muchos años se celebra una romería el segundo día de Pentecostés, a la que acuden con sus pendones y cruces parroquiales, los vecinos de Nepas, Moñux y Neguillas, jornada en la que, entre otros actos, se lleva la imagen de la Virgen en andas mientras le cantan unos “Gozos” típicos.

En las inmediaciones de la ermita, a unos cien metros al este-noreste se encuentra una fuente a la que se ha añadido un pequeño depósito rectangular a cielo abierto, a modo de alberca, a pocos metros de la salida del líquido.

Ermita de la Virgen de los Santos. Foto Maribel Zapatero
Ermita de la Virgen de los Santos. Foto Maribel Zapatero

OTROS RESTOS CONSTRUCTIVOS

De lo que fuera el caserío de Almonacid quedan pocos restos. Sobre una cornisa rocosa aparecen los escasos vestigios de una potente pared levantada con mampostería ordinaria y buena cal, que posiblemente corresponda a la fábrica de la iglesia. En la parte baja de ese paredón, a nivel del montón de escombros que presenta lo que fuera el interior del edificio, se adivinan más que se aprecian las dovelas de un arco.

Un poco alejados de estos restos se observan varias paredes de antiguos corrales y majadas formando un pequeño núcleo hacia el este. Únicamente una de las majadas conserva la cubierta, el resto se encuentran hundidas. Hacia el oeste se conserva, sin que parezca hundida, una majada con corral al otro lado de la pista de acceso al despoblado.

No tenemos constancia de fuente en las inmediaciones de Almonacid pero es posible que esta se encontrara en un pequeño barranco ubicado a poco más de cien metros al noreste de las primeras majadas, en una vaguada de sospechoso “verdor”, muy cerca de una curiosa formación rocosa en forma de “visera”.

Restos de muros de Almonacid. Al fondo, la visera rocosa. Foto Ángel Lorenzo
Restos de muros de Almonacid. Al fondo, la visera rocosa. Foto Ángel Lorenzo

Alberto Arribas con la colaboración de Ángel Lorenzo, Maribel Zapatero, Luis C. Pastor

(1) MARTÍNEZ DÍEZ, Gonzalo (1983): Las Comunidades de Villa y Tierra de la Extremadura castellana. Editora Nacional, Madrid, pp 206 y 207.

(2) En realidad en el texto de Martínez Díez la primera cifra es 1553 pero pensamos que se trata de una errata y debiera poner 1353.

(3) ASÍN PALACIOS, Miguel (1944): Contribución a la toponimia árabe de España. CSIC, Madrid, 2ª edición, página 32, 33 y 69.

(4) CARRACEDO ARROYO, Eleuterio (2004): “Soria. Estudio de algunos nombres de lugar relacionados con la religión”. Celtiberia nº 97, página 36.

(5) RETUERCE, Manuel y COBOS, Fernando (2004): “Fortificación islámica en el alto Duero versus fortificación cristiana en el alto Duero”, en el libro Cuando las horas primeras. En el milenario de la Batalla de Calatañazor. Colección Monografías Universitarias nº 13, Universidad Internacional Alfonso VIII, Soria, Imprenta de la Diputación Provincial de Soria, página 245.

(6) REVILLA ANDÍA, María Luisa (1985): Carta Arqueológica de Soria: Tierra de Almazán (Edita Diputación Provincial de Soria) ofrece información detallada de Nepas, Soliedra, Moñux, Escobosa de Almazán…

(7) MINGUELLA Y ARNEDO, Fray Toribio (1910): Desde principios del siglo XIV hasta comienzos del siglo XVII. Volumen II. Madrid, Imprenta de la «Revista de Archivos, Bibliotecas y Museos», página 346.

(8) MADOZ, Pascual (1845-50): Diccionario geográfico-estadístico-histórico. Edición facsímil de los textos relativos a la provincia de Soria. Edita Ámbito ediciones SA y Diputación de Soria, 1993. Imprime Gráficas Ortega SA Valladolid.

(9) ROMERO SALVADOR, Carmelo, GARCÍA ENCABO, Carmelo y CABALLERO DOMÍNGUEZ, Margarita (1985): La provincia de Soria entre la reacción y la revolución (1833-1843). Ediciones de la Excma. Diputación Provincial de Soria, colección Temas Sorianos nº 10, Soria, páginas 215 a 232.

(10) Anuncio publicado en el BOPSo 01/10/1869.

(11) BLASCO JIMÉNEZ, Manuel: Nomenclátor histórico, geográfico, estadístico y descriptivo de la provincia de Soria, 1ª edición, Soria 1880. Imprenta y Librería de la Infancia, página 59.

(12) ANÓNIMO (1886): Nomenclátor descriptivo, Geográfico y Estadístico del obispado de Sigüenza (Zaragoza, Tip. de Mariano Salas 1886, página 113).

(13) El Noticiero de Soria de 27/07/1907, página 3.

(14) El Avisador Numantino 18/11/1933.

(15) GARIJO MUÑOZ, Alejandro (1990): Nepas, siguiendo la historia de un pueblo. Soria Semanal, 14/06/1990.

(16) Un dato geográfico interesante y a tener en cuenta es que la ermita se ubica a tres km al sur de Nepas mientras que de Almonacid apenas la separa uno.

(17) El autor, en lo que al tema se refiere, dice exactamente lo mismo en los diccionarios de 1880 y 1909.

(18) Datos extraídos de la web http://campaners.com/php/campanes1.php?numer=389