Barconcitos

Despoblado de Barcones localizado en torno a la ermita dedicada a la Virgen de La Consolación.

Ermita de Barconcitos. Foto Ángel Lorenzo
Ermita de Barconcitos. Foto Ángel Lorenzo

Fecha de despoblación: Desconocida

Localidad: Barcones

Estado actual: Despoblado

Término municipal: Barcones

Descripción

Despoblado de Barcones localizado en torno a la ermita dedicada a la Virgen de La Consolación que se cree pudo ser su parroquia.

Se encuentra como a un kilómetro y medio al este-sureste de Barcones saliendo por la carretera SO-152 en dirección a Paredes de Sigüenza. Tras recorrer poco más de un km sale una pista a la izquierda que va a adentrarse entre dos cerros. Después de apenas 500 m nos encontramos junto a la ermita de la Virgen de La Consolación, un templo en buen estado que quizá se construyó en el solar o sobre las ruinas de la antigua parroquia que tras la despoblación quedó relegada a la categoría de ermita.

DATUM   LATITUD                    LONGITUD
ETRS89 41.287209                      -2.799394
ETRS89 41° 17′ 14′′ N                     2° 47′ 58′′ W
UTM 30    Coord. X                    Coord. Y
  516.797,82                 4.570.660,16
Altitud   1107,63 m

Barconcitos es, evidentemente, diminutivo de Barcones y según Eleuterio Carracedo Arroyo (1) el empleo de este tipo de sufijos en la toponimia “…indica la procedencia de los pobladores, que cuando querían dar nombre a las nuevas tierras en las que se asentaban utilizaban frecuentemente el nombre del lugar en el que habían nacido o del que procedían. Para establecer diferencias entre ambos lugares, el nuevo era denominado con el nombre del lugar de origen pero en diminutivo”. No parece difícil, en este caso, establecer la relación con Barcones cuando, además, los dos núcleos apenas están separados por 1.500 m.

Barcones sería, según el investigador local Francisco García Berlanga (2), un nombre de origen euskérico que él relaciona con alguna repoblación de vascones que tendría lugar en tiempos pretéritos. Según cree este topónimo deriva de «Basco«, traducido como «de bosque», y lo relaciona con otros topónimos menores que existen en el término municipal y que cree de claro origen euskera.

José Antonio Pérez-Rioja (3) cita a Francisco Palacios, que observó la existencia de grandes barrancos y que llegó a la conclusión de que el topónimo deriva de la palabra “barrancones” sincopada en Barcones.

Isabel y Luisa Goig Soler (4) derivan el topónimo de la raíz indoeuropea «bar» o «barg» (roca, montaña).

Herbert González Zymla (5), por su parte, argumenta que el lexema “Barc” pertenece al sustrato prerromano de la lengua castellana que en masculino significa castillo o fortaleza y en femenino es el nombre de la diosa celtíbera de la guerra.

Este investigador recuerda también otros yacimientos arqueológicos cercanos que apenas fueron poco más que examinados visualmente en su día por Juan Zozaya cuando era director del Museo Numantino, cuyas impresiones podrían sugerir la existencia de alguna explotación de hierro desde tiempos remotos, o de algún poblado de la Edad del Hierro que acabó siendo romanizado y que González Zymla relaciona con el contexto arqueológico romano de los pueblos limítrofes, sobre todo la Tithia (Atienza) romana documentada al menos del siglo II a. C. al siglo II d. C.

Posteriormente conocemos que esta zona estuvo bajo control islámico durante un tiempo en el que nada dejó en Barconcitos, pero sí en cerros cercanos donde consta al menos una atalaya islámica (6) de los siglos X-XI en un cerrete menor del cerro de San Jorge, a escasos metros a la izquierda de la carretera hacia Atienza (SO-154), poco antes de convertirse en la alcarreña GU-154.

Hacia el final del primer cuarto del siglo XII la zona acabó pasando a manos cristianas formando parte de la Comunidad de Villa y Tierra de Atienza, que agrupaba un número indeterminado de aldeas que, según autores, va desde las 78 a las 131, entre ellas las de Barcones y Barconcitos, algo que confirma Gonzalo Martínez Díez (7). Desde entonces el devenir de este territorio ha estado estrechamente vinculado a la mencionada villa de Atienza hasta que por la ordenación de Javier de Burgos de 1833 pasó a integrarse en la provincia de Soria.

Aquella comunidad acabó siendo desgajada y reconvertida en señoríos, de forma que Barcones y Barconcitos pasaron a formar parte del de Paredes, vinculado primeramente a la Casa de Medinaceli y después al condado de Coruña de Burgos hasta la supresión de señoríos en 1837.

En el trascurso de estos siglos, Barconcitos y otros pueblos que existieron en las inmediaciones como San Jorge, Olmedilla y El Val, quedaron despoblados sin que podamos determinar en qué momento pudo ocurrir ese abandono. Para González Zymla (o. c. página 155) estos cuatro despoblados, más que pueblos serían pequeños barrios dependientes de Barcones que ni siquiera llegaron a tener parroquia propia, algo que no compartimos en este caso pues la existencia de la ermita suele indicar la presencia de algún templo anterior que, generalmente, solía ser la antigua parroquia del despoblado.

Gracias a las investigaciones de Isabel Goig Soler (8) conocemos que la ermita de Barconcitos tenía aneja una huerta regada con la fuente inmediata, que es aquella cuya cerca de piedra seca persiste todavía a medio desmoronar, pero que al ser propiedad eclesiástica fue desamortizada y vendida en 1884. Además de la huerta disponía de vivienda para el hortelano y plantaciones con variedad de árboles frutales, olmos, chopos y sauces.

La existencia del despoblado se mantiene en la tradición oral de Barcones, pero documentalmente también puede probarse su existencia, pues como un yacimiento arqueológico de época bajomedieval y de una extensión de más de 25.000 metros cuadrados, aparece recogido en el inventario arqueológico de la Junta de Castilla y León (9) que localiza los restos de cultura material «en la margen izquierda del arroyo comentado en primer lugar, alcanzando hacia el Norte la ladera inferior de los cerros de ese sector». En cuanto a la ubicación concreta del caserío, la tradición oral mantiene dos versiones: para unos el despoblado se encontraría en unas fincas de cultivo algo más al este de la ermita, donde aún afloran tejas y piedras labradas; para otros el poblamiento se localizaría más cerca de la ermita, en las inmediaciones de la fuente.

De los edificios del antiguo poblado nada se aprecia en superficie. Quedan, sin embargo, la ermita, los restos de la cerca de la huerta, la fuente y una pradera con mesas y bancos que se emplea como merendero especialmente en los meses estivales y de forma institucionalizada en las romerías que celebran los vecinos de Barcones en mayo y agosto.

González Zymla (o. c. página 155) dice de la ermita que se trata de un edificio construido en el siglo XVIII, un momento histórico previsiblemente posterior al abandono del despoblado. No hemos podido averiguar si el templo se construyó sustituyendo a uno anterior o si fue obra nueva en el emplazamiento donde la tradición aseguraba que hubo un poblado llamado Barconcitos, sobrenombre que se ha mantenido con los años y que con ladrillos cerámicos rotula y da nombre propio al edificio en su fachada.

Fuente de Barconcitos con el emblema de la Ingeniería de Montes. Foto Ángel Lorenzo
Fuente de Barconcitos con el emblema de la Ingeniería de Montes. Foto Ángel Lorenzo

En cualquier caso, el edificio sagrado cumple los requisitos básicos de un lugar de culto considerando como tal la existencia de una nave de planta alargada, cubierta de teja árabe a tres aguas, con orientación sudoeste a nordeste, seguida de otro bloque constructivo que forma el tramo presbiterial, camarín y sacristía, ligeramente más alto que la nave, cubierto a cuatro aguas y coronado en el vértice exterior por una cruz de forja, todo construido con muros de mampostería y ese peculiar sillar rojizo frecuente en Barcones que se emplea para vanos y esquinas.

Detalle de esquina de la ermita. Foto Ángel Lorenzo
Detalle de esquina de la ermita. Foto Ángel Lorenzo

La fachada meridional lleva la puerta de acceso protegida por un sencillo porche de tres pilares de madera y se resuelve en una gran portada con arco de medio punto de gran dovelaje que se abre al tercio medio de la nave.

A los pies lleva una sencilla espadaña de un vano en el que la campana, pieza fundida en 1923 de 40 cm de diámetro por 33 de altura (10), fue retirada para evitar su robo. También fueron retirados del interior con el mismo fin la imagen titular, diversos ornamentos y piezas de orfebrería.

Espadaña de la ermita de Barconcitos. Foto Ángel Lorenzo
Espadaña de la ermita de Barconcitos. Foto Ángel Lorenzo

La ermita permanece la mayor parte del tiempo cerrada y no hemos podido acceder a su interior pero nos dicen que está muy bien mantenida y que el presbiterio se cubre con una cúpula sobre pechinas decoradas con azules y amarillos, que posee un retablo barroco dorado que cubre todo el frontal y que en su parte inferior lleva la puerta de acceso a la sacristía camarín.

Manuel Blasco (11) (12), en sus dos nomenclátores, cita el lugar como despoblado destacando la fuente que permitía el riego de la huerta que no ha llegado hasta nuestros días. La fuente se monumentalizó y se la denominó “de los tres caños”. Posee un pilón de piedra de sillería con un gran frontón curvo con el emblema de la Ingeniería de Montes, de cuya parte inferior, a través de tres caños de bronce, sale el agua que mantiene el abrevadero.

Los vecinos de Barcones celebran la romería de la Virgen de La Consolación el tercer domingo de mayo, aunque la “importante” es la del 15 de agosto cuando participan vecinos y veraneantes. En esta jornada, previa subasta de banzos, los vecinos recogen la imagen de la Virgen de la Soledad y la llevan en procesión desde Barcones hasta Barconcitos. A la llegada se celebra misa y hay subasta de roscos. Seguidamente hay una comida de fraternidad en las praderas del entorno donde cada cual lleva sus viandas aunque el vino es aportado por el Ayuntamiento.

Ermita de Barconcitos, fuente y pradera. Foto Ángel Lorenzo
Ermita de Barconcitos, fuente y pradera. Foto Ángel Lorenzo

Alberto Arribas con la colaboración de Ángel Lorenzo, Maribel Zapatero, Luis C. Pastor

(1) CARRACEDO ARROYO, Eleuterio (1996): Toponimia de la Tierra de Soria. Ediciones de la Excma. Diputación Provincial de Soria. Colección Temas sorianos nº 32. Imprenta Provincial de Soria, Soria.

(2) GARCÍA BERLANGA, Francisco (1992): Cultura iberoeuskérica. El euskera fue la lengua primitiva de España. Edición del propio autor, página 63.

(3) PÉREZ-RIOJA, José Antonio (2005): El alma de Soria en el lenguaje. Colección Temas Sorianos nº 50. Edita Excma. Diputación Provincial de Soria, Soria, página 67.

(4) GOIG SOLER, Isabel y GOIG SOLER, Luisa (2000): Diccionario de habla soriana. Colección Mayor Los libros del Santero, Edita Centro Soriano de Estudios Tradicional.

(5) GONZÁLEZ ZYMLA, Herbert (2018): “Cultura material y patrimonio artístico de Barcones: atalayas, poblamiento medieval e iglesia de San Miguel Arcángel”. Revista Ars&Renovatio nº 6, página 148. Edición consultable en: https://www.academia.edu/…

(6) LORENZO CELORRIO, Ángel (2003): Compendio de los castillos medievales de la provincia de Soria. Edita Excma. Diputación Provincial de Soria. Colección Temas sorianos nº 44, Soria, página 50.

(7) MARTÍNEZ DÍEZ, Gonzalo (1983): Las Comunidades de Villa y Tierra de la Extremadura castellana. Editora Nacional, Madrid, página 275.

(8) GOIG SOLER, Isabel (31/05/2021): http://soria-goig.com/Pueblos/pag_0584.htm

(9) https://servicios.jcyl.es/pweb/datosGIS.do?tipo=Yacimiento&numero=190293 vista el 09/12/2022.

(10) http://campaners.com/php/campanes1.php?numer=3601 (31/05/2021).

(11) BLASCO JIMÉNEZ, Manuel (1880): Nomenclátor histórico, geográfico, estadístico y descriptivo de la provincia de Soria, 1ª edición, Soria. Imprenta y Librería de la Infancia.

(12) BLASCO JIMÉNEZ, Manuel (1909): Nomenclátor histórico, geográfico, estadístico y descriptivo de la provincia de Soria. IIª edición, Soria. Ed. Tipografía de Pascual P. Rioja, página 80.