Casarejos

Despoblado localizado alrededor de la que pudo ser su iglesia, la actual ermita de San Lorenzo.

Inmediaciones de la ermita de San Lorenzo.
Inmediaciones de la ermita de San Lorenzo. Foto Ángel Lorenzo

Fecha de despoblación: Desconocida

Localidad: Nódalo

Estado actual: Despoblado

Término municipal: Golmayo

Descripción

Despoblado localizado alrededor de la que pudo ser su iglesia, la actual ermita de San Lorenzo, a poco más de un kilómetro al sudoeste de Nódalo (Golmayo), en la parte oriental del Cerro Santo y junto al manantial denominado “Cubo de San Lorenzo”. Según Ana Carmen Pascual Diez (1), en la superficie se aprecian muchos restos.

Gonzalo Martínez Díez (2) lo documenta por tradición oral y dice que perteneció a la Comunidad de Villa y Tierra de Calatañazor.

Para llegar al lugar tomaremos una pista que, desde la parte sur de Nódalo, avanza en dirección suroeste y tras recorrer 1,2 km se bifurca. Desde este punto, a los pies del Cerro Santo y habiendo pasado, hace escasos metros a nuestra derecha, al lado del manantial del Cubo de San Lorenzo, ya veremos, también a nuestra derecha, los restos de la ermita.

DATUM   LATITUD                    LONGITUD
ETRS89 41.681893                     -2.776422
ETRS89 41º  40´  55´´  N               46´  35´´  W
UTM 30    Coord. X                    Coord. Y
  518.608,10                  4.614.482,31
Altitud   1.064,7 m.

Para Eleuterio Carracedo Arroyo (3) el topónimo Casarejos procede de Casares y ambos “parecen indicar lugares en ruinas, lugares con restos de edificaciones antiguas”.

El arqueólogo Miguel Ángel López Marcos (Nódalo, 1963) recuerda (4) que la ermita se perdió hace no muchos años y que sus piedras se vendieron una a una, «El ábside de la iglesia se cayó y ahí se quedó. Antes no se hacía tanto caso al patrimonio y no había tanto dinero ahora hay menos dinero y se hace más caso».

ERMITA DE SAN LORENZO

Los escasos vestigios de la ermita de San Lorenzo, de la que apenas quedan en pie sus muros envueltos en maleza, delimitan una superficie rectangular de poco más de sesenta metros cuadrados con una orientación norte-sur. La entrada, en este último lado, se encuentra protegida por un pequeño atrio del que todavía persisten restos de sus dos paredes.

La obra está confeccionada con mampostería, buena cal y presenta en las esquinas piedras más grandes y ligeramente trabajadas, sin que lleguen a poder considerarse sillares.

Sus estrechos muros y los restos en cada esquina y a mitad de la nave en el lado longitudinal, de “pies derechos” de madera de sabina con espigas de acoplamiento para una estructura superior, nos inducen a pensar que el edificio constara únicamente de planta baja.

Detalle de una esquina de la nave con su pie derecho todavía erguido.
Detalle de una esquina de la nave con su pie derecho todavía erguido. Foto Ángel Lorenzo

Alberto Arribas con la colaboración de Ángel Lorenzo, Maribel Zapatero, Luis C. Pastor.

(1) PASCUAL DÍEZ, Ana Carmen (1991): Carta arqueológica de Soria. Zona Centro. Publicaciones de la Excma. Diputación Provincial de Soria.

(2) MARTÍNEZ DÍEZ, Gonzalo (1983): Las Comunidades de Villa y Tierra de la Extremadura castellana. Editora Nacional, Madrid, página 140.

(3) CARRACEDO ARROYO, Eleuterio (1996): Toponimia de la Tierra de Soria. Ediciones de la Excma. Diputación Provincial de Soria. Colección Temas sorianos nº 32 (página 227). Imprenta Provincial de Soria.

(4) Entrevista en el periódico El Día de Soria 02/04/2016.