Torre de Salas

Despoblado del término municipal de Ólvega, del que quedan los restos de una torre rodeada de fincas de cultivo.

Torre de Salas
Restos de la torre. Foto Ángel Lorenzo

Fecha de despoblación: Desconocida

Localidad: Ólvega

Estado actual: Despoblado

Término municipal: Ólvega

Descripción

Despoblado del término municipal de Ólvega, perteneciente a la extinta Comunidad de Villa y Tierra de Ágreda. Perviven los restos de una torre rodeada de fincas de cultivo que habrán eliminado cualquier indicio constructivo del antiguo caserío, del que sólo persisten un par de edificios de aspecto antiguo y época indeterminada que parecen corresponder a un corral y un molino.

El despoblado se encuentra localizado a las afueras de Ólvega, en un montículo en torno a los restos de la homónima “Torre de Salas”, ubicada junto al km 8 de la carretera CL-101, a la derecha en dirección a Ágreda y junto al cruce de la pista que va a Muro. Allí observamos, a unos doscientos metros desde la carretera, los restos de la torre rodeada de fincas de cultivo que habrán eliminado cualquier indicio constructivo del antiguo caserío, del que sólo persisten un par de edificios de aspecto antiguo y época indeterminada que parecen corresponder a un corral y un molino.

DATUM

  LATITUD                    LONGITUD

ETRS89

  41.793325                 ,  -1.975126

ETRS89

  41º 47´ 35,98´´ N          1º  58´ 30,46´´ W

UTM 30

   Coord. X                      Coord. Y

585.152,25                  4.627.337,36

Francisco García Berlanga (1) indica que el topónimo Sala puede derivar del vascuence y traducirse como “prados o campos”. Otros investigadores (2) lo consideran un hidrónimo de origen indoeuropeo pues entienden que la raíz sal- puede estar relacionada con la presencia de agua estancada o retenida, una cualidad hipotéticamente posible en una zona situada en la vertiente occidental de la Sierra del Moncayo, que está regada por varios arroyos pero de tan escaso caudal que un estancamiento de aguas parece poco probable.

Su origen pudo ser el de un poblado o emplazamiento militar musulmán surgido en torno al siglo X que se asentaría alrededor de la torre cuyas ruinas persisten, si bien como veremos después hay investigadores que opinan que la fortaleza es de época cristiana y algo posterior, aunque el comienzo del poblado pudo ser el mismo.

La primera documentación se fecha en 1135, cuando se le señala como el lugar que previamente había fundado o repoblado el ya fallecido Alfonso I el Batallador, rey de Aragón, que había sido propiedad del obispado de Sigüenza pero que el mencionado monarca había incorporado a su corona. En el documento referido de ese año, Loperráez (3) puntualiza diciendo que fue en junio cuando el rey de León y de Castilla Alfonso VII tomó posesión de los territorios castellanos usurpados por el rey aragonés, y reconoció al obispo seguntino don Bernardo que Salas y otros lugares pasasen de nuevo a su mitra. El documento representa la primera reseña histórica de Ólvega, donde se la cita como referencia para localizar la población de Salas.

Gonzalo Martínez (4) afirma que unos años después, en 1157, Salas fue donada al monasterio de “Tulebren” (actual Tulebras, Navarra), algo que ratifica Manuel Peña García (5) quien escribe: “…hacia 1163 el Papa Alejandro III comisionó al santo y culto obispo de Sigüenza, Don Cerebruno, educador y maestro de Alfonso VIII, para que obligase a la Abadesa y monjas cistercienses de Tulebras a entregar al Prelado de Tarazona el poblado de Salas, donado a ella pero que era de la pertenencia del Obispo”.

Este investigador (o. c.) cree factible que su despoblación se produjera a finales del siglo XIII y a raíz del privilegio que en 1285 concedió el rey castellano Sancho IV el Bravo a Ágreda, por el cual, y con el objetivo de repoblar la villa, el monarca eximía del portazgo a todos los habitantes que fuesen a vivir dentro de los muros, un estímulo fiscal que pudo llevar a los vecinos de Salas a trasladarse a la más segura Villa de Ágreda.

Lo que sí conocemos es que finalmente Salas acabó en propiedad del obispo turiasonense, algo que también recoge Máximo Diago Hernando (6) si bien aún informa de la posesión por otros propietarios como la del obispo de Osma don Bernabé en 1337, o que en 1515 acabó siendo propiedad de un tal Juan de Torres, lo que le permite incluirlo en la relación de términos despoblados de la Tierra de Ágreda que fueron ocupados por concejos o personas particulares, aunque en este caso no se ha podido averiguar la forma en la que se produjo esa operación.

En el censo pechero de 1528 no hemos podido documentar su existencia como poblado y Gonzalo Martínez (o.c.) afirma que en el censo de 1594 Salas ya aparece como despoblado.

No se han podido localizar datos censales ni información relevante en época posterior, lo que nos lleva a pensar que el lugar quedó despoblado aunque como explotación agropecuaria vinculada a la cercana Ólvega siguiera explotándose durante siglos. Fuentes de tradición oral nos trasladan que hasta mediados del siglo XX o la década de los años sesenta, allí se guardaban animales de granja y fechan el uso del molino harinero hasta algún momento impreciso de principios del siglo XX.

Torre de Salas
Corral en las inmediaciones de la torre. Foto Ángel Lorenzo

Salvo la presencia de un par de modestos edificios levantados en piedra de mampostería y aspecto común, arquitectónicamente lo más destacable en este lugar es la presencia de los restos de una torre o atalaya que persistía a finales del siglo XIX cuya piedra fue empleada para la construcción de la carretera y de edificios cercanos. Ángel Lorenzo Celorrio (7) dice que la torre, de la que queda un paredón de unos siete metros de altura, fue construida en tapial y que estaba rodeada de un recinto amurallado de mampostería del que se conserva un ángulo. No ofrece datación aunque sugiere que tenga un origen musulmán.

De su devenir, este investigador recoge de fuentes históricas la cita de que la fortaleza fue derrumbada poco antes de 1476 para evitar que fuese tomada por el V Conde de Medinaceli, Luis de la Cerda, de infausta memoria en la villa olvegueña.

Emilio José Almajano García, María José Ayllón Aguado, Montserrat García Jiménez, Carmen Gonzalo Pérez, Armando Pérez Ruiz y Ana Isabel Sanz Yagüe (8) dicen de esta fortaleza que sería de origen cristiano y que estaba circundada por una muralla de la que permanecen algunas ruinas.

Torre de Salas
Detalle de los restos de la torre. Foto Ángel Lorenzo

Alberto Arribas, con la colaboración de Ángel Lorenzo, Maribel Zapatero, Luis C. Pastor

(1) GARCÍA BERLANGA, Francisco (1992): Cultura iberoeuskérica. El euskera fue la lengua primitiva de España. Edición del propio autor, página 232.

(2) Artículo de autor no referenciado en la web https://indoeuropeo.eu/2019/07/hidrotoponimia-europea-i-el-substrato-arqueo-indoeuropeo-y-su-cronologia-relativa/

(3) LOPERRÁEZ Y CORVALÁN, Juan (1788): Descripción histórica del Obispado de Osma con el catálogo de sus prelados. Tomo II, Madrid. Edición facsímil por Ediciones Turner, Madrid 1978.

(4) MARTÍNEZ DÍEZ, Gonzalo (1983): Las Comunidades de Villa y Tierra de la Extremadura castellana. Editora Nacional, Madrid.

(5) PEÑA GARCÍA, Manuel (1982): Ólvega. Historia, Arte, folklore. Edición Ayuntamiento de Ólvega, página 361.

(6) DIAGO HERNANDO, Máximo (1991): “Los términos despoblados en las comunidades de villa y Tierra del Sistema Ibérico castellano a finales de la Edad Media”. Revista Hispania LI/ 2, 178, página 514.

(7) LORENZO CELORRIO, Ángel (2003): Compendio de los castillos medievales de la provincia de Soria. Edita Excma. Diputación Provincial de Soria. Colección Temas sorianos nº 44, Soria, página 156.

(8) ALMAJANO GARCÍA, Emilio José, AYLLÓN AGUADO, María José, GARCÍA JIMÉNEZ, Montserrat, GONZALO PÉREZ, Carmen PÉREZ RUIZ, Armando y SANZ YAGÜE, Ana Isabel (1998): Ruta de los torreones. Orinoco Artes Gráficas, Madrid.